En el kibbutz Kissufim, en el asentamiento agrícola israelí, apenas viven 300 personas. Entre ellos figuraban Iván Illarramendi Saizar, un vasco de 46 años y su mujer, de origen chileno, y de los que nada se sabe. La franja de Gaza está a apenas dos kilómetros. Desde que el sábado comenzó la guerra, este ha sido uno de los puntos más peligrosos del conflicto que tiene en vilo a la comunidad internacional.

El Ministerio de Asuntos Exteriores guarda desde el lunes un profundo silencio y discreción sobre este caso de posible secuestro. Es al menos la hipótesis más probable con la que se trabaja. El Ejecutivo mantiene contacto con la familia de Illarramendi por si pudiera haber alguna novedad. Una hipótesis que también se contempla para el paradero de la otra ciudadana de origen español, la joven de 19 años, Maya Villalobo, natural de Sevilla y con nacionalidad española e israelí.

Algunas informaciones hablan de que Illarramendi y su esposa podrían haberse escondido en un primer momento en un refugio para protegerse de los primeros ataques registrados en la zona a mano. Sin embargo, las autoridades israelíes no les habría encontrado en el lugar, donde tampoco se identificaron signos de violencia, por lo que la hipótesis del cautiverio toma fuerza.

Uno de los bloques de viviendas del Kibbutz Kissufim.

La familia Illarramendi es oriunda de Zarauz y Getaria, dos bellas localidades de la costa guipuzcoana, pese a que Iván nació en Bilbao, ciudad en la que pasó gran parte de su infancia. En Zarauz el consistorio confirma que desde 1986 no figura en el padrón municipal. Fuentes del Consistorio reconocían ayer que no les consta presencia de la familia en el municipio y que ayer ningún organismo oficial se puso en contacto con ellos para facilitarles información.

Asentamiento sionista desde 1951

El kibbutz Kissufim se encuentra cerca de la frontera, lo que lo convierte en un punto sensible y sobre el que las tropas de Hamás podrían haber llevado a cabo uno de sus ataques. Acciones en las que como en otros puntos, también se incluyeron secuestros. Las milicias palestinas aseguran que cuentan con cientos de personas secuestradas, más de las que temían las autoridades israelíes, y que podrían ser empleadas para presionar al Gobierno de Israel en esta guerra en la que Netanyahu ya alertado de una respuesta sin precedentes. Por el momento, Israel ha dejado aislada y sin suministros básicos a la franja de Gaza.

Illarramendi vivía desde hace años en este kibbutz. Fuentes consultadas por El Independiente aseguran que la situación en estos asentamientos, en la región de Ofez Haza, es muy preocupante. Se trata de una región con varios asentamientos destinados, de algún modo, a proteger la frontera de Israel con la franja. En ellos vive un gran número de ciudadanos judíos de procedencia latinoamericana y en la que priman colectivos vinculados a movimientos de izquierda. Comunidades que en gran medida llegaron hasta esta región escapando de las dictaduras de algunos países latinoamericanos en los años 70 fundamentalmente.  

Se trata de un asentamiento situado junto a la franja de Gaza y que se remonta al año 1951. Fue creado por el movimiento juvenil sionista procedente de los Estados Unidos y de América del Sur. En el kibbutz Kissufim las familias que allí residen viven de la producción de aguacate, la producción láctea y el alquiler de tierras al ejército israelí.

Vínculo judío

Para poder residir en un kibbutz es necesario tener algún vínculo con la comunidad judía, bien personal, bien familiar. En el País Vasco la comunidad judía es muy reducida. Sólo en ciudades como Madrid, Barcelona, Sevilla o Málaga su presencia es significativa.

Imagen de una de las viviendas del Kibbutz Kissufim.

Desde la Asociación vasca de Amigos de Israel ayer se reconocía desconocer la situación de Illarramendi, una familia que no tiene vínculos con esta asociación. Esta asociación mostró ayer su más enérgica condena por la invasión de las "hordas asesinas islamistas y yihadistas de Hamás" y su "terrorismo indiscriminado dirigido contra mujeres, niños, ancianos y civiles en Israel".