Salah Awad El Sousi es cónsul español honorífico en Gaza. Y ahora mismo sigue allí, aunque su intención es poder abandonar el lugar en cuanto se abra el paso de Rafah, que conecta con Egipto. Es una de las pocas voces españolas que pueden contar en primera persona la agonía de estar allí atrapado, mientras los víveres y los medicamentos escasean, los bombardeos se suceden e Israel última los detalles de lo que, todo apunta, acabará siendo una invasión.

Pero no es fácil hablar con él. La conexiones de internet en la Franja no son buenas -solo durante la madrugada vuelven de forma intermitente- y el cónsul sólo puede comunicarse a través de WhatsApp. Y únicamente con mensajes escritos, que tarda horas en responder, pero ni siquiera con audios. A pesar de ello, El Independiente ha logrado ponerse en contacto con él y hacerle algunas preguntas.

"Somos casi 200 españoles en Gaza. No creo que haya muerto ninguno, porque me lo hubieran comunicado. Pero sé que algunos tienen problemas de salud. Algún que otro niño se vio afectado por el humo de las bombas, otros tienen enfermedades crónicas como diabetes o tensión arterial, otros efectos psicológicos..", relata.

Según detalla, todos los españoles están "impacientes" por poder abandonar Gaza, porque allí "no quedan víveres". Pero el paso fronterizo que debería permitir salir a los extranjeros y los palestinos con doble nacionalidad sigue cerrado. Y mientras los tiempos se dilatan, Awad El Sousi explica que están "esperando instrucciones del consulado español en Jerusalén para garantizar una evacuación segura".

Salah Awad El Sousi, cónsul honorífico español en Gaza

El cónsul se encuentra en la provincia de Deir al Balah, que se ubica en medio de las cinco que conforman Gaza. Los bombardeos destrozaron su casa y de la su hijo, así que han tenido que mudarse a la de su hermana. Y allí asegura que "la situación es penosa, y está marcada por el terror y la inseguridad", y que "han muerto muchos vecinos, amigos y conocidos".

Sin embargo, Awad El Sousi contradice a quienes piensan que Netanyahu acabará ordenando a sus soldados que entren en la Franja: "No creo que Israel invada Gaza, pero si puede castigarla cruelmente y retirarse. Las consecuencias son imprevisibles", reflexiona, al tiempo que afirma que están "aguantando lo inaguantable" y racionando todo al máximo. "Es un auténtico caos", añade.

En la Franja, según cuenta, canales como Al Yazira y emisoras de radio locales son intervenidas constantemente por el Ejército israelí, que difunde mensajes a la población para, por ejemplo, informar de que deben abandonar una zona o evacuar un edificio. Pero no es extraño que las comunicaciones se corten por completo.

En cuanto a la cobertura mediática a nivel mundial que se está haciendo del conflicto, el cónsul considera que está siendo muy partidista a favor de Israel: "La actuación internacional es vergonzosa, parcial e injusta. En general los medios se limitan a replicar la visión israelí y estadounidense".

Dos opciones para resolver el conflicto

La situación para los gazatíes es límite, a pesar de que llevan años acostumbrados a vivir en condiciones muy complicadas. "Todo el mundo sabe que Gaza esta bajo un control cruel desde más de 15 años. Aquí se racionalizaban hasta los víveres que llegaban para cubrir las necesidades básicas. Y pasaba lo mismo con el combustible y la electricidad, que se alternaba cada ocho horas cuando no había guerra, aunque en periodos de mucho consumo como verano o invierno se reducía a 4 horas", relata el cónsul.

Y añade: "A pesar de todo se vivía con normalidad, teniendo en cuenta que había una crisis económica agobiante y un paro que llegaba hasta 70%. Además del problema de libre circulación de personas fuera de Gaza".

Para Awad El Sousi sólo existen dos opciones para resolver este conflicto. Y ambas necesitan "voluntad y decisión" tanto de la comunidad internacional como del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

"La primera opción es declarar un solo estado democrático de derecho único, que acoja a palestinos e israelíes por igual y donde haya libre práctica religiosa, ya que es la tierra santa referente para todas las religiones", relata. "Y la segunda opción es crear un estado palestino libre, democrático y soberano, de acuerdo con la legalidad internacional y los acuerdos firmados. Y eso debería implicar la vuelta de los refugiados palestinos a sus lugares de origen, de acuerdo con las declaraciones de Naciones Unidas", concluye el cónsul.