Los taiwaneses han votado este sábado por la línea soberanista marcada por la actual presidenta, Tsai Ing-wen . El candidato del gobernante Partido Democrático Progresista (PDP), William Lai (Lai Ching-te), ha ganado las elecciones presidenciales con un 40,2 % de los sufragios, según los últimos datos difundidos por la Comisión Electoral Central (CEC). Sin embargo, el PDP no ha conseguido renovar su mayoría absoluta en el Yuan Legislativo.

En un año en el que más de 70 países acuden a las urnas, entre ellos Estados Unidos y Rusia, las miradas estaban focalizadas en este archipiélago asiático debido a que China mantiene su pretensión de unificación frente a la apuesta de EEUU por la opción soberanista, que ha resultado vencedora.

William Lai, quien desde el año 2000 era vicepresidente, ha superado con holgura a los candidatos opositores del Kuomintang (KMT), Hou Yu-ih (33,4 %), y del Partido Popular de Taiwán (PPT), Ko Wen-je (26,3 %), quienes han reconocido su derrota, según informa Efe. De este modo, el PDP consigue su tercer mandato consecutivo, un hito en la historia democrática de Taiwán.

Las relaciones con China van a seguir siendo tensas, con Lai como jefe del Estado. Li se definió en el pasado como "un pragmático trabajador por la independencia de Taiwán". La República Popular de China considera a Taiwán como una provincia rebelde y sus autoridades mantienen que la unificación se dará antes o después. Aunque prefieren la vía pacífica, no renuncian a lograrla por una intervención militar.

Las Fuerzas Armadas de la República Popular de China prometían, poco antes de la votación, que "aplastaría" cualquier conato independentista, un gesto que no ha intimidado a los taiwaneses. Taiwán cuenta con el apoyo de Estados Unidos. El Ejército de Liberación del Pueblo "permanece en máxima alerta", según confirmaba un portavoz militar.

La representación de asuntos de Taiwán de la República Popular ha señalado que el resultado no detendrá "la tendencia general de que la patria será finalmente reunificada". El presidente chino, Xi Jinping, se refirió a este objetivo en su último discurso, antes de comenzar 2024.

Apuesta por la democracia

En su primera alocución tras la victoria, William Lai ha asegurado que, entre "democracia y autoritarismo", los taiwaneses se han mantenido "del lado de la democracia”. Junto a su número dos en la candidatura, Hsia Bi-khim, con especiales vínculos en EEUU donde fue representante del archipiélago, ha subrayado la relevancia del mensaje que han lanzado los taiwaneses a la comunidad internacional.

Estamos determinados a salvaguardar Taiwán de las continuas amenazas e intimidaciones de China"

William lai, presidente electo de taiwán

El líder del gobernante Partido Democrático Progresista (PDP) ha subrayado su intención de "mantener la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán", y se ha comprometido a actuar conforme al "orden democrático y constitucional" de la isla para mantener el statu quo actual con China, sobre los principios de "dignidad" y "paridad". La mayoría en Taiwán abogan por el statu quo, es decir, ni moverse hacia posiciones más independentistas ni tampoco seguir la senda deseada por Pekín.

"Estamos determinados a salvaguardar Taiwán de las continuas amenazas e intimidaciones de China", manifestó Lai, quien ha remarcado que su gobierno buscará retomar el "diálogo" y la "cooperación" con Pekín, algo que resultará "beneficioso" para las poblaciones de ambos lados del estrecho.

El líder del PDP, que asumirá el cargo el próximo 20 de mayo, ha destacado: "Esperamos que China reconozca la nueva situación y entienda que sólo la paz beneficia a ambos lados del estrecho. La paz y la estabilidad globales dependen de la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán, y China también tiene una responsabilidad".

Sin embargo, el PDP ha perdido el control del Parlamento de Taiwán, de 113 escaños. "Esto significa que no hemos trabajado lo suficiente, y hay áreas que debemos revisar y mirar hacia atrás", ha reconocido Lai. "El mensaje más claro que dieron los taiwaneses en este ciclo electoral es que quieren un Gobierno competente, pero también un equilibro de poderes fuerte", ha dicho Lai. Este gobierno en minoría hará que el mandato de Lai no sea nada fácil, ya que habrá de buscar consensos para sus políticas, especialmente en lo que concierne a reforzar su defensa para hacer frente a la amenaza de Pekín.

Taiwán es una democracia relativamente joven, que emergió de décadas de régimen autoritario a finales de los ochenta y celebró sus primeras elecciones totalmente libres a mediados de los noventa. Los taiwaneses están particularmente orgullosos por su libertad de voto, impensable en China.