El presidente de Argentina Javier Milei ha aterrizado este martes en Israel con un doble anuncio: trasladar la embajada de Argentina de Tel Aviv a Jerusalén, siguiendo los pasos en su día de Donald Trump, y declarar organización terrorista a Hamás.

Milei ha sido recibido en el aeropuerto por el ministro israelí de Exteriores, Israel Katz, a quien le confirmó su intención de declarar a Hamás organización terrorista y de trasladar la embajada de Argentina a Jerusalén. "Gracias por reconocer a Jerusalén como capital de Israel y por anunciar ahora el traslado de la embajada argentina a Jerusalén, capital del pueblo judío y del Estado de Israel", clamó el ministro.

Poco después, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha agradecido Milei su decisiones. "El primer ministro Netanyahu ya discutió este asunto con el presidente Milei tras su elección y acoge con satisfacción el hecho de que el presidente mantenga su promesa", ha afirmado un comunicado de la Oficina del Primer Ministro divulgado a los pocos minutos del aterrizaje de Milei en Tel Aviv, según Efe.

El presidente de Argentina Javier Milei reza en el muro de las lamentaciones.

Netanyahu agradece el movimiento

Netanyahu y Milei tienen previsto reunirse mañana y abordarán "el continuo fortalecimiento de los lazos entre ambos países", indicó la nota. Cuando Israel se anexionó unilateralmente la mitad este de Jerusalén -ocupada desde 1967- la comunidad internacional trasladó sus embajadas a Tel Aviv como protesta a ese movimiento, ya que la parte oriental estaba destinada a ser la capital de un futuro Estado palestino.

Sin embargo, desde que el ex presidente estadounidense, Donald Trump, reabriera en 2019 la legación de EEUU en Jerusalén, otros países como Honduras, Guatemala o Kosovo, han seguido los mismos pasos; y otros como Hungría o Argentina han expresado su intención de hacerlo.

Tras su llegada Israel, Milei se ha trasladado a Jerusalén, donde ha visitado el Muro de las Lamentaciones, uno de los lugares sagrados del judaísmo, donde ha recorrido los túneles y llevado a cabo un rezo junto al rabino Wahnish, una persona de la máxima confianza del presidente.

El rabino es la persona elegida por Milei -quien no es judío pero ha abrazado el judaísmo en los últimos tiempos- para ejercer como embajador cuando traslade la oficina diplomática a Jerusalén, aunque queda el plácet de Israel.

Tras la vista al Muro de los Lamentos, Milei tenía previsto reunirse con su homólogo israelí, Isaac Herzog, en su residencia oficial en Jerusalén. Mañana se encontrará con Netanyahu, con empresarios israelíes y visitará el Museo del Holocausto, en cuyo Bosque del Recuerdo plantará un árbol.

El jueves, último día de Milei en Israel, el presidente visitará el kibutz Nir Oz, situado a pocos kilómetros del límite con la Franja de Gaza y objetivo de los ataques de Hamas en octubre, donde vivía una amplia comunidad de argentinos-israelíes.

Condena de Hamás

Hamás ha condenado este martes el anuncio del presidente argentino, Javier Milei, que confirmó su intención de trasladar la embajada de Argentina a Jerusalén desde Tel Aviv, en el marco de su visita oficial en Israel, donde también se espera que declare organización terrorista al movimiento islamista palestino.

"Condenamos y deploramos enérgicamente el anuncio del presidente de Argentina sobre su intención de trasladar la embajada de su país en la entidad nazi-sionista (Israel) a Jerusalén", dijo Hamás en un comunicado. El grupo islamista añadió que este paso supondría "una violación de los derechos del pueblo palestino a su tierra, y una vulneración de las normas del derecho internacional", e instó al presidente argentino "a que revierta una decisión injusta y equivocada que coloca a Argentina como socio del ocupante sionista".