El presidente estadounidense, Donald Trump, ha anunciado desde Riad (Arabia Saudí) que su Gobierno levantará las sanciones contra Siria después de haber recibido varias peticiones para que lo haga.

"Voy a levantar las sanciones contra Siria", ha afirmado tras conversar con el príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed bin Salmán, y asegurando que lo hace "tras hablar de la situación en Siria con el príncipe heredero y con el presidente turco (Recep Tayyip) Erdogan" que le pidieron "el otro día algo muy similar", "y amigos mías que respetan mucho Oriente Medio", según declaraciones que ha recogido la agencia EFE.

"Hay un nuevo gobierno que ojalá que tenga éxito en estabilizar el país y mantener la paz", ha añadido el presidente, refiriéndose a la alianza de rebeldes que echó al dictador Bashar Asad el pasado diciembre. "Eso es lo que queremos ver en Siria. Ya han tenido su cuota de farsas, guerras y matanzas a lo largo de muchos años. Por eso mi Administración ya ha dado los primeros pasos hacia restaurar relaciones normales entre EEUU y Siria por primera vez en más de una década".

Se espera que Trump se encuentre con el nuevo presidente Sirio, Ahmad al-Sharaa, en Riad este miércoles, ha confirmado la Casa Blanca, pese a que Estados Unidos sigue considerando a Sharaa a día de hoy un terrorista. Antes de su salida hacia Arabia Saudí, Trump ya había deslizado que estaba considerando rebajar las sanciones americanas contra Siria, que bloquean tanto el comercio como operaciones bancarias, para facilitar "un nuevo comienzo" del país.

Medios como el británico The Times habían publicado previamente que el presidente sirio habría ofrecido una serie de concesiones a Trump a cambio del levantamiento de las sanciones, como el acceso de compañías estadounidenses a recursos naturales sirios, de forma similar a lo que EEUU ha acordado con Ucrania, y que también le habría ofrecido establecer una torre Trump en Damasco. Ninguna de las dos partes ha confirmado por el momento qué se ha incluido en el pacto.

Trump acaba de arrancar un tour de cuatro días por Oriente Próximo, el primer gran viaje de su segunda presidencia, para lo que aterrizó este martes en la capital de Arabia Saudí y en el que le acompañan el secretario de Estado, Marco Rubio, y el de Defensa, Pete Heghseth, entre otros altos cargos de su Administración. Importantes empresarios estadounidenses como Elon Musk y los CEO de IBM, BlackRock, Citigroup, Palantir y Nvidia también están entre quienes acudirán junto al presidente a encuentros con el objetivo de alcanzar acuerdos económicos.

Asegura que Irán es "la fuerza más destructiva"

En el mismo discurso, Trump ha repetido que Estados Unidos pausará sus operaciones militares contra los hutíes en Yemen, y ha asegurado que Irán es "la fuerza más destructiva" de Oriente Medio y que quiere conseguir un acuerdo con Teherán, pero por el que los iraníes "nunca tendrán un arma nuclear".

"Estamos trabajando con la mayoría en esta región para conseguir estabilidad y para unificar contra los agentes de caos y del terror que han tenido como rehenes a millones de personas. La más grande y más destructiva de estas fuerzas es Irán, que ha causado un sufrimiento impensable en Siria, Líbano, Gaza, Irán, Yemen y más allá", ha dicho Trump.

Aun así, Trump ha dicho que no quiere "enemigos permanentes" y que está a favor de cerrar un acuerdo nuclear con Irán, algo para lo que está trabajando su enviado para la región, Steve Witkoff, que recientemente se reunió con el canciller iraní en Omán. "Estoy dispuesto a poner fin a los conflictos del pasado y forjar asociaciones para un mundo mejor y más estable".