Donald Trump y su equipo, los mismos que aplaudieron el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021, dando lecciones de democracia a los europeos. Ahora les toca a los polacos, que acuden el domingo a las urnas a elegir a su presidente en una disputadísima segunda vuelta. Los trumpistas, que apoyan al populista Karol Nawrocki, acusan a su rival, el liberal Rafał Trzaskowski de beneficiarse de una campaña a su favor de anuncios ilegales financiados por el millonario George Soros.

El filántropo estadounidense, ligado al Partido Demócrata y claro defensor del liberalismo, es la bestia negra de los nacionalpopulistas en todo el mundo. Uno de sus más acérrimos enemigos en Europa Central es Viktor Orbán, quien paradójicamente se benefició en su juventud de una beca para estudiar en el extranjero. A Soros le detestan tanto Donald Trump como Vladimir Putin.

En la primera vuelta, celebrada el pasado 18 de mayo, ganó el alcalde de Varsovia, el liberal Rafał Trzaskowski, pero se quedó a menos de dos puntos el historiador Karol Nawrocki, apoyado por el partido Ley y Justicia (PiS), en el poder entre 2015 y 2023. Los dos figuran empatados de cara a la segunda vuelta.

Carta a Von der Leyen

El presidente de la Comisión de Exteriores de la Cámara de Representantes, Brian Mast, ha escrito a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, para denunciar "unos hechos que pueden socavar la integridad del proceso democrático" en la segunda vuelta electoral. Sin duda que la carta se ha coordinado con la Casa Blanca y probablemente se haya gestado en algún despacho del PiS.

Donald Trump recibió a Karol Nawrocki, un historiador sin trayectoria política, el pasado 2 de mayo. Nawrocki presumía del "brillante futuro de las relaciones entre EEUU y Polonia" en su cuenta de X. En el debate del viernes pasado Nawrocki incluso presumió de haber logrado acuerdos comerciales.

En la carta que firman Mast y otros congresistas aseguran que "los informes sobre anuncios políticos financiados con fondos extranjeros a favor de Rafał Trzaskowski, el candidato de la Coalición Cívica, respaldado por el primer ministro Donald Tusk, que podrían haber infringido la legislación polaca, junto con la supuesta negativa del Gobierno de Tusk durante meses a cumplir las órdenes judiciales de liberar fondos públicos para el partido opositor Ley y Justicia (PiS), sugieren un esfuerzo deliberado por inclinar la balanza electoral". Y acusan a la Comisión Europea de "preocupante doble rasero" en el enfoque de la UE respecto al Estado de derecho en Polonia.

El PiS no habría cumplido con la exigencias requeridas debido a diversas irregularidades para recibir los fondos que corresponden a cada partido por los resultados electorales. Sobre el fondo de reconstrucción y el estado de Derecho en realidad Von der Leyen acordó su liberación con el Gobierno del PiS, pero fue el presidente saliente, Andrzej Duda, quien torpedeó todo el plan enviando las leyes pertinentes al Tribunal Constitucional, que está paralizado. 

Detallan que el 15 de mayo una investigación realizada por una importante publicación polaca reveló que "una ONG polaca, que recibía financiación de organizaciones financiadas por las Open Society Foundations del megadonante del Partido Demócrata estadounidense George Soros, facilitó la producción de anuncios en las redes sociales para promocionar a Trzaskowski y desacreditar a sus rivales, Karol Nawrocki, respaldado por el PiS, y Sławomir Mentzen, líder de Konfederacja".

Soberanistas leales a Trump

Curiosamente tanto Nawrocki como Mentzen son devotos trumpistas. Suelen elogiar su política migratoria y se olvidan de los problemas que ocasionan sus vaivenes en su relación con Europa. También parece paradójico que un partido nacionalista como el PiS, defensor a ultranza de la soberanía de Polonia, esté cómodo con este tipo de críticas a la democracia polaca, que cada vez asciende más puntos en el Índice de Democracia de la revista The Economist. EEUU, por el contrario, desde que llegó Trump va perdiendo puntos.

Estas acusaciones de los trumpistas de EEUU se enmarcan en la campaña de promover a los nacionalpopulistas en toda Europa. El millonario Elon Musk, asesor de Trump, fue insistente con su apoyo a la ultraderechista Alternativa para Alemania en la campaña para las elecciones del 23 de febrero. Su mantra era que solo tendría salvación Alemania si ganaba las elecciones AfD.

Como los partidos alemanes respetan un cordón sanitario que deja fuera de cualquier alianza a AfD, el vicepresidente de EEUU, JD Vance, dio una lección de democracia a los alemanes y les recomendó pactar con la ultraderecha en un insólito discurso en la Conferencia de Múnich. No lograron su objetivo y AfD, aunque fue la segunda fuerza más votada, quedó fuera del poder.

También se inclinaron por el ultranacionalista rumano George Simion, quien finalmente perdió en segunda vuelta frente al alcalde de Bucarest, Nicușor Dan, convencido europeísta. En Polonia, en el PiS esperaban convertir la celebración en Rzeszów de la CPAC (Conferencia Política de Acción Conservadora) en un foro de apoyo a Nawrocki pero finalmente ha quedado deslucida por la ausencia de JD Vance.

Estuvo presente la secretaria de Seguridad, Kristi Noem, quien dijo si recato que si gana Trzaskowski, el candidato liberal, "gobernará con el miedo". Kristi Noem es quien en una reciente audiencia del Senado dijo que el habeas corpus era "un derecho constitucional que el presidente [Trump] tiene para desplazar a personas de este país" . El habeas corpus es el recurso que permite que una corte federal revise la legalidad del encarcelamiento de una persona. Y luego van dando lecciones de democracia.