En un tiempo marcado por el odio y la ausencia total de empatía, Ayman Odeh es una de las escasas voces que aún siguen desafiando a la sinrazón en la escena política israelí. Es líder del partido de mayoría árabe Hadash-Taal. Hace un mes logró sortear la expulsión del Knesset, el parlamento israelí, tras un intento de destitución que calificó de “despreciable y fascista”. Su “delito” fue un tuit, coincidiendo con el inicio del fugaz alto el fuego del pasado enero: “Desde aquí debemos liberar a ambos pueblos del yugo de la ocupación. Todos nacimos libres”.
“Durante mi intento de expulsión vi como cientos de miles de ciudadanos, tanto árabes como judíos, defendieron mi derecho de estar en la Knesset. Y esto, de verdad, me da esperanza. Esta asociación entre judíos y árabes debe tener como objetivo el fin inmediato de la guerra y, de manera estratégica, el fin de la ocupación”, desliza Odeh en conversación con El Independiente en mitad de los preparativos para la invasión israelí de la Ciudad de Gaza, la resistencia de Netanyahu a aprobar el plan de alto el fuego aceptado por Hamás y la agonía de Gaza, con más de 63.000 palestinos asesinados y una declaración ya oficial de hambruna, consecuencia de meses de bloqueo israelí. En mitad de la desesperanza y el dolor, Odeh -abogado e hijo de un obrero de la construcción- dice estar comprometido con “la democracia, la igualdad y la paz”, la única vía para desbaratar la madeja de un siglo de conflicto.
Pregunta.- ¿Cuál es la situación de Israel hoy?
Respuesta.- Estamos atravesando uno de los momentos más difíciles de la historia. Israel está cometiendo crímenes de lesa humanidad terribles. Y siguen intentando cometer más crímenes también, incluyendo el intento de traslado forzoso de los palestinos de Abraza, y esto es solo el comienzo. Por ahora no lo está logrando y espero que no lo logre, porque el traslado es otro crimen de lesa humanidad. Y en relación a los ciudadanos árabes en el país, no hay ninguna duda de que es el periodo más difícil de la historia. Es muy simple, el Estado ve a los ciudadanos árabes no como ciudadanos, sino como enemigos. Y también desde el punto de vista democrático, el Gobierno de Netanyahu está haciendo todo lo posible para destruir las instituciones democráticas y que no haya democracia de ninguna forma ni manera. La ocupación es lo que alimenta todo el mal. Cuando hay ocupación, no hay igualdad ni tampoco hay democracia dentro del Estado de Israel, porque todo está conectado.
P.- ¿Está Israel cometiendo un genocidio en Gaza?
R.- Me baso en lo que dicen quienes están en el gobierno. Los ministros dicen que no quieren que queda nadie vivo en Gaza; que quieren bombardear Gaza con misiles atómicos y que no hay ninguna persona inocente en Gaza. Dicen que quieren expulsar a toda la población de Gaza. Y dicen que están preparando programas y planes para implementar esto. según lo que ellos dicen, es claro que es un genocidio. debemos observar cuál es la realidad. El 10% de la población de Gaza fueron víctimas mortales o heridos desde el comienzo de la guerra. Y en estos momentos, Israel sigue promoviendo estos crímenes con el objetivo de expulsar a toda la población de Gaza. Todo esto se llama genocidio.
P.- Junto a la guerra en Gaza, los ataques de los colonos son cada vez más violentos en la Cisjordania ocupada. ¿Cuál es el plan definitivo de Israel para los palestinos?
R.- Israel está aprovechando esta situación para implementar planes históricos con el objetivo de disminuir la población palestina en todo el territorio. Y lo que están haciendo ahora en la Cisjordania ocupada es hacer todo lo posible para evitar el establecimiento de un Estado palestino.Están implementando el plan decisivo del ministro de Finandaz Smotrich de 2017. Por ejemplo, al norte de Jerusalén está siendo promovido por el Gobierno un intento de cortar la continuidad territorial en los territorios para evitar el posible establecimiento de un Estado palestino en un futuro. En cuanto a los ciudadanos palestinos en Israel, hay un intento también de borrar la presencia y uno de los ejemplos es el intento de expulsarme del Parlamento hace un mes. Están intentando silenciar las voces que promueven un futuro de paz y de justicia. En Israel, quién cree en los valores de igualdad entre todas las personas es considerado un extremista mientras quién cree en la supremacía judía, es considerado, es considerado como alguien moderado.
Israel nunca fue una democracia; siempre ha sido un régimen militar en contra de los palestinos
P.- ¿Calificaría a Israel de democracia?
R.- El estado de Israel nunca fue una democracia. En 1948, había una mayoría árabe y para construir esta supuesta democracia, expulsaron a la mayoría. Desde el 48 hasta 1966, el Estado de Israel mantuvo un régimen militar en contra de los palestinos. Y desde 1967 hasta ahora en contra de los palestinos que viven en los territorios ocupados. Un país que, desde su creación, mantiene a una población bajo un régimen militar, sea aquí o sea en los territorios ocupados, es la antítesis de la definición de la democracia.
P.- Esta semana Israel mató a cinco periodistas en el ataque contra el hospital Al Nasser. ¿Hay algún modo de detener al Gobierno israelí?
R.- Lo que hace Israel en los territorios ocupados va a terminar como terminaron todos los casos de las fuerzas coloniales en todo el mundo. Porque se puede vencer a un grupo, se puede vencer a una organización, pero al final del día no se puede vencer a un pueblo que lucha por su libertad. Y la realidad es que también en la historia hubo pueblos que perdieron como pueblos, como los nativos en Estados Unidos o los aborígenes en Australia. Pero la situación del pueblo palestino es completamente diferente y los tiempos en los que vivimos, en el siglo XXI, la situación es completamente diferente a lo que era anteriormente. Lo que está sucediendo en el mundo, últimamente, es que estamos yendo en el camino correcto Y uno de los faros que dan luz, por ejemplo, es España. También el reconocimiento de un Estado palestino como sanciones en contra de Israel y posiciones morales y éticas correctas. Nosotros aquí lo apreciamos mucho.
Toda forma de aislar al Gobierno de Israel es válida si el objetivo es evitar más muertes y sufrimiento
P.- A propósito de esto, España reconoció al Estado palestino, pero no ha tomado otras medidas como la ruptura de relaciones diplomáticas con Israel y el embargo de armas…
R.- Toda forma de aislar al Gobierno de Israel es válida si el objetivo al final es evitar más muertes y más sufrimiento.
P.- Es evidente que Israel tiene la superioridad militar. ¿Está ganando la guerra Israel?
R.- Israel consiguió logros militares contra otros países, por ejemplo, Líbano o Irán, pero en lo que tiene que ver con la guerra en contra del pueblo palestino, no ha logrado una victoria y en vez de eso, ha cometido los crímenes más terribles de lesa humanidad. Y desde el punto de vista político, no ha conseguido una victoria.
P.- ¿Están ganando los palestinos?
R.- No me gusta utilizar la palabra victoria cuando hay tantos muertos y tantas víctimas de por medio. Todo niño muerto es un mundo entero que se pierde. Pero es evidente que Israel se está convirtiendo en la Sudáfrica del siglo XXI. Y dicho sea de paso, esto le facilita mucho la situación a Israel porque ni siquiera es comparable a la situación de Sudáfrica lo que está sucediendo ahora en contra del pueblo palestino. En Sudáfrica, por ejemplo, no existió la expulsión forzosa de población, como sucedió aquí en 1948. En Sudáfrica no se destruyeron aproximadamente 500 aldeas y ciudades, como hizo Israel entonces. Las masacres que hubo en contra de la población negra en Sudáfrica, no se acercan ni en lo más mínimo a las masacres que se han cometido en contra del pueblo palestino. Ciertamente la lucha internacional en contra del apartheid nos ayuda a nosotros a poder conseguir apoyo en contra de las políticas de Israel.
P.- El jefe del Estado mayor del Ejército israelí se opone a continuar la guerra. ¿Cuáles son las razones de verdad para continuar la operación militar israelí en Gaza?
R.- Hay dos razones: una ideológica que es la extrema derecha que quiere implementar su plan de la gran tierra de Israel. Y otra razón práctica es la de Netanyahu y su deseo de perpetuarse en el poder y que no ha conseguido la victoria total como ha prometido tantas veces. Y los fascistas en el Gobierno están usando esto.
P.- ¿Smotrich, Ben Gvir y Netanyahu deberían ser juzgados por lo que está ocurriendo en Gaza?
R.- Sí. Deberían ser acusados de crímenes terribles de lesa humanidad. Y no solo ellos sino que hay una lista más larga de personas.
Lo que está haciendo Israel ni siquiera es comparable con la Sudáfrica del apartheid. Esto es más brutal
P.- La diplomacia occidental trata de resucitar la solución de los dos estados. Con lo que está sucediendo en Gaza, a las puertas de una ocupación de la ciudad de Gaza, y los asentamientos ilegales en Cisjordania, ¿es posible una solución de dos estados?
R.- Sí, por supuesto que es posible. El tema principal aquí no son los asentamientos ilegales, sino que no existe una intención verdadera por parte de Israel de buscar la paz. Porque cuando realmente hubo intención, como lo fue en los años 70 con el tratado de paz con Egipto o, por ejemplo, con la desconexión de Gaza, sí vimos que es posible. Por esa razón hay que presionar lo máximo posible a Israel para que acepte tomar ese camino y terminar con la ocupación.
P.- ¿La guerra en Gaza está fracturando socialmente a Israel y está comprometiendo también su futuro como Estado?
R.- No tengo ningún tipo de duda que la ocupación, y esto no desde ahora, sino que hace ya varias décadas, está destruyendo a la sociedad israelí también. Y en el caso de que la ocupación se perpetúe, la clase media de ambos lados va a comenzar a irse, cosa que ya está sucediendo. Y lo que va a suceder aquí es una guerra también en las calles entre las poblaciones que no pueden irse y también entre los fanáticos. Por eso cuando digo que hay que acabar con la ocupación y establecer un Estado al lado del otro Estado, no solamente lo digo por nuestro interés, sino que también lo digo por el interés de ambos pueblos.
P.- Entiendo que es partidario de la solución de los dos estados y no de la solución de un único Estado en el que convivan israelíes y palestinos…
R.- Soy consciente de que hay sentimientos nacionales en ambos pueblos que buscan la determinación nacional para cada uno de ellos y es los dos estados es la forma de convencer también a una mayoría israelí de apoyar esta solución.
P.- Lo que ha sucedido en los últimos años ha movido el mapa político israelí. ¿Ve algún aliado posible en el propio Parlamento? ¿La izquierda sionista puede serlo?
R.- No hay duda de que el hecho de que Meretz no ingresara en el Parlamento en las últimas elecciones ha tenido su efecto. Pero también creo que el Partido Laborista, lo que se llama ahora Los Demócratas, pueden ser socios también nuestros y sí podemos trabajar juntos.
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