En el 80º aniversario de la Organización de Naciones Unidas, el Rey Felipe VI lleva la batuta de la representación española. Su intervención ha rendido tributo a la ONU, al contrario que hizo la víspera Donald Trump. Felipe VI ha sido contundente sobre Gaza donde su población es víctima de una "masacre", sin mencionar la palabra "genocidio".

En la sala ha escuchado atentamente al monarca el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien habría deseado que el Rey hablara de "genocidio", como hace él. Es la primera vez desde que Sánchez está en el poder que el Rey encabeza la representación española.

Ha destacado la aportación de la ONU "a la paz y estabilidad en unos tiempos extremadamente complejos" y ha aludido a quienes hablan del "fin del multilateralismo" y la "falta de eficacia" de las Naciones Unidas. Hay una impresión de desmoronamiento, ha dicho el Rey. "Hemos de adaptarnos, pero no hemos de caer en errores ya cometidos ni caer en espirales sin retorno. Contamos para ello con la memoria, la memoria del siglo XX".

"La paz, la dignidad, la justicia, la dignidad, ¿en cuál de estos caminos hemos avanzado para dar por concluida la senda de la cooperación y el multilateralismo. Las Naciones Unidas no solo siguen siendo útiles sino que son imprescindibles e insustituibles", ha dicho. "Creer en las Naciones Unidas es creer en un mundo basado en normas, las normas son la voz de la razón aplicada a las relaciones internacionales, la mejor defensa ante la ley del más fuerte. Un tiempo sin ormas es una edad media".

El Rey ha aludido a la agresión "no justificable de Rusia" en Ucrania. "La paz en Europa no será posible sin justicia ni responsabilidad. España seguirá apoyando todos los esfuerzos para llegar a una paz justa y duradera, basada en el respeto a los derechos humanos, y la rendición de cuentas", ha dicho el Rey.

"Actos aberrantes en Gaza"

Lo más esperado de su discurso era la alusión a la situación en Gaza. "No podemos guardar silencio, ni mirar hacia otro lado, ante la devastación, los bombardeos, incluso de hospitales, escuelas o lugares de refugio; ante tantas muertes entre la población civil; o ante la hambruna y el desplazamiento forzoso de cientos de miles de personas..., ¿con qué destino? Son actos aberrantes que están en las antípodas de todo lo que este foro representa. Repugnan a la conciencia humana y avergüenzan al conjunto de la comunidad internacional".

Ha aludido a la herencia sefardí de España para dejar clara la relevancia de la relación con Israel. "Cuando hablamos a Israel lo hacemos a un pueblo de hermanos", ha dicho. El Rey se ha referido a la concesión de la nacionalidad a los descendientes de la comunidad sefardí. "Por eso nos duele tanto lo que está haciendo el Gobierno israelí en la franja de Gaza. Detengan ya esta masacre. No más muertes en nombre de un pueblo que tanto ha sufrido en su historia".

También ha condenado la matanza de Hamás y reconoce el derecho de Israel a defenderse. "La comunidad internacional debe asumir su responsabilidad para hacer realidad cuanto antes una solución viable que contemple la existencia de los dos Estados. El reconocimiento del Estado de Palestina por parte de un número creciente de miembros de nuestra Organización, al que España se sumó el pasado mes de mayo, debe ayudar a conseguir una paz regional justa y definitiva, basada en la aplicación de las resoluciones de Naciones Unidas y también en el reconocimiento universal del Estado de Israel".

En las antípodas de Trump

El Rey, también al contrario que Trump, ha reconocido la importancia del respeto a los derechos humanos de los migrantes. "Creemos que la inmigración, adecuadamente gestionada, es un vector de desarrollo mutuo para las sociedades de origen, tránsito y destino, y que los Derechos Humanos de los migrantes deben ser, en consecuencia, la referencia principal de nuestra acción. Por eso apoyamos con convicción plena la aplicación del Pacto Mundial Migratorio y el Pacto Mundial de Refugiados". 

Trump echó la bronca a los europeos por su política de puertas abiertas con los migrantes y por su apuesta por la energía verde. El Rey ha destacado cómo hay que avanzar en descabornización, y dejar de lado a quienes ponen en duda el cambio climático.

"La triple crisis planetaria a la que nos enfrentamos, cambio climático, contaminación y pérdida de biodiversida, nos exige un refuerzo de la gobernanza y unos recursos suficientes para acelerar la transición energética justa, que nos permita triplicar las capacidades de energías renovables, duplicar la eficiencia energética y continuar descarbonizando nuestras economías. Son objetivos tan ingentes como necesarios, y por eso las dudas deben quedar fuera de la ecuación", ha dicho el monarca.

Ha concluido aludiendo al futuro de la ONU. "Creemos en la necesidad de desarrollar las iniciativas de reforma y remarcamos nuestro compromiso ahora que se cumplen 70 años de nuestra incorporación".

"Cuando más preguntas surgen en torno al multilateralismo cuando más lo necesitamos", ha concluido el Rey de España, en una intervención clara y valiente.