El Frente Polisario rechaza que exista un calendario inmediato para iniciar negociaciones con Marruecos, pese a los mensajes que Rabat ha difundido desde la adopción de la resolución 2797 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Así lo trasladan a El Independiente fuentes conocedoras de los contactos, en mitad de un relato triunfalista de Marruecos y una resolución que los juristas tildan de contradictoria pues sigue reconociendo el derecho de los saharauis a la autodeterminación mientras considera la propuesta de autonomía marroquí como "base" y exige "una solución política definitiva y mutuamente aceptable".

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Aún no hay fechas para las negociaciones ni para un alto el fuego porque los detalles de la propuesta marroquí nunca han existido; es ahora cuando están tratando de elaborarlos”, trasladan fuentes próximas al Frente Polisario, contradiciendo lo que ciertos medios de comunicación han asegurado en los últimos días.

La autonomía, un desafío para el reino

El principal obstáculo, alegan, no solo es el rechazo entre los saharauis a la autonomía sino el reto que supone la propia estructura del reino alauí. “Marruecos es un Estado autocrático en el que la figura del rey se sitúa por encima de la Constitución. No hay consenso entre las fuerzas políticas sobre el contenido del plan, pero lo más grave es qué hacer con otras regiones como el Rif, el Sus, el centro y el este del país. Esto podría conducir a la balcanización de Marruecos”, advierten.

Un temor que ya en 2007, cuando Rabat presentó los tres folios que componen la propuesta elaborada en colaboración con Francia, vocearon importantes figuras del establishment marroquí. “El poder central está muy debilitado por la deuda externa, la falta de eficacia frente a la corrupción, la crisis social, la desilusión de la generación Z y la resistencia de los jóvenes a incorporarse al servicio militar. Por otra parte y en contradicción con la idea de descentralización esta semana han vuelto a reforzar al papel del ministerio del Interior”, añaden.

Desde el lado saharaui alertan de que Marruecos “nunca ha tenido un verdadero proyecto de autonomía” para el Sáhara Occidental. Consideran que ha utilizado la idea como un instrumento para evitar un referéndum de autodeterminación y “ganar tiempo”. Durante años, Rabat habría confiado en que Estados Unidos terminaría imponiendo de facto el reconocimiento de su soberanía sobre el territorio, una expectativa frustrada que ahora provoca “miedo y desconcierto”. Los saharauis insisten en que, tras la votación en la ONU, el reino trató de imponer un relato triunfalista con un discurso del rey y celebraciones institucionales, pero la falta de eco internacional ha llevado a maniobras destinadas a ralentizar el proceso. “Están usando todo tipo de argucias para retrasarlo todo y seguir maniobrando”, apuntan.

Entre los saharauis se sostiene que Estados Unidos, Reino Unido, Francia e incluso España habrían comprendido finalmente que Rabat “les ha mentido tanto sobre su proyecto como sobre la disposición de Argelia o la voluntad del Polisario de seguir resistiendo”, así como sobre la determinación de la comunidad internacional de mantener la doctrina de la descolonización y la defensa del derecho de autodeterminación.

Los tres objetivos que Marruecos no ha logrado, según el Polisario

La resolución 2797, elaborada inicialmente por Estados Unidos, apuesta por reactivar las negociaciones a partir del plan de autonomía marroquí presentado en 2007, un documento de apenas tres folios. Mohamed VI anunció en su discurso del 31 de octubre que lo actualizará y detallará antes de trasladarlo a Naciones Unidas. El enviado personal del secretario general, Staffan de Mistura, ha mostrado interés en conocer ese contenido y ha recordado que participar en unas negociaciones “no implica aceptar un resultado”.

“Es importante subrayar que Marruecos, con el firme apoyo de algunas potencias, ha tratado de lograr tres objetivos principales a través del borrador inicial de Estados Unidos: obtener el reconocimiento del Consejo de Seguridad de sus reivindicaciones de “soberanía” sobre el Sáhara Occidental; establecer su “propuesta” como la única base para las negociaciones; y transformar el mandato de la MINURSO en un instrumento para asegurar una solución alineada con su posición expansionista, basada en los dos primeros objetivos, en un plazo máximo de tres meses”, enumera un memorando del Polisario remitido esta semana al Consejo de Seguridad y la Asamblea General de la ONU.

“Una lectura detallada del texto final de la resolución demuestra claramente que Marruecos no ha alcanzado ninguno de estos tres objetivos. Este resultado se debe a la firmeza del pueblo saharaui y de su único y legítimo representante, el Frente Polisario,así como a las posiciones firmes de los Estados Miembros realmente comprometidos con la letra y el espíritu de la Carta de las Naciones Unidas”, apunta la organización saharaui en el citado documento.

Negociaciones directas "sin condiciones previas"

El Polisario indicó en un comunicado del 31 de octubre y en el memorando que está dispuesto a participar en el proceso de paz liderado por la ONU y a entablar negociaciones directas con Marruecos de buena fe y sin condiciones previas, de acuerdo con la resolución 1514 de la Asamblea General. El documento recuerda que la resolución 2797 no reconoce la soberanía marroquí sobre el territorio ni sitúa el plan de autonomía de Rabat como único marco de negociación. La “propuesta” es considerada una base entre otras posibles, no la base del proceso.

“De conformidad con la resolución 2625 (XXV) de la Asamblea General, entre otras, todo Estado tiene el deber de promover la aplicación del principio de la igualdad de derechos y de la libre determinación de los pueblos, y de abstenerse de recurrir a cualquier medida de fuerza que prive a los pueblos de su derecho a la libre determinación y a la libertad y a la independencia. Por consiguiente, los Estados deben condenar enérgicamente la “propuesta” marroquí, puesto que pretende privar al pueblo saharaui de su derecho inalienable a la libre determinación y “legitimar” la ocupación ilegal por parte de Marruecos del Sáhara Occidental, territorio que aún se encuentra en proceso de descolonización”, agrega el texto.

El Polisario arguye que “el Consejo de Seguridad ha dejado muy claro que cualquier solución política justa, legal y realista debe garantizar la libre determinación del pueblo del Sáhara Occidental”. “Se insta urgentemente a los Estados Miembros a redoblar sus esfuerzos y utilizar su influencia de manera constructiva para apoyar a las Naciones Unidas en la creación de las condiciones necesarias para que el pueblo saharaui ejerza libre y democráticamente su derecho inalienable a la libre determinación. Este es el único camino viable para lograr una paz justa y duradera en nuestra región”, desliza.

El Polisario sostiene que aceptar el marco marroquí equivaldría a predeterminar el resultado del proceso al excluir de partida la independencia, una de las opciones contempladas en las resoluciones de Naciones Unidas. Además, supondría legitimar la ocupación del territorio y sentar un precedente peligroso en África.

Washington y París ejercerán presión para que Polisario y Argelia se sumen a un proceso que debería arrancar a comienzos de 2026. Antes, De Mistura aspira a que el movimiento saharaui abandone la vía militar abierta en noviembre de 2020, cuando dio por roto el alto el fuego firmado en 1991. Desde entonces, los soldados saharauis hostigan a las fuerzas marroquíes a lo largo del muro defensivo en una guerra de baja intensidad.

El memorando saharaui subraya que Rabat sigue actuando como si la resolución final coincidiera con el borrador inicial estadounidense, que habría reconocido su soberanía y establecido su plan como único marco. “Las posiciones de Argelia, China, Pakistán y Rusia, junto con la firmeza del Polisario, modificaron sustancialmente el texto”, advierte. Aunque Rabat mantiene un relato de victoria, el proceso sigue sin fecha, sin contenido y sin garantías de que las posiciones, profundamente divergentes, vayan a acercarse en un futuro inmediato.

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