Es uno de "los presos más viejos" del mundo, como le apodan al otro lado del Estrecho. A sus 83 años, el ex ministro de Derechos Humanos de Marruecos, Mohamed Ziane, ha iniciado este lunes una huelga de hambre indefinida para denunciar lo que considera "una detención arbitraria" y exigir su inmediata liberación.

Ziane, abogado de profesión y de madre española, lleva encarcelado desde el día 23 de noviembre de 2022. Su entorno y otros disidentes aseguran que Mohamed VI no le perdona las palabras que pronunció en las páginas de El Independiente, cuando le llamó abiertamente a abdicar y optar por una vida despreocupada y de placeres, lejos del poder y de Marruecos. Ziane fue un influyente ministro en tiempos de Hasán II. A pesar de las solicitudes de su familia española alegando razones humanitarias y su avanzada edad, Rabat ha ignorado las súplicas para que lo libere y no ha sido beneficiario de ninguno de los indultos que el rey ha despachado en los últimos años con motivo de festividades.

"Tras la visita semanal que la familia realizó esta mañana, lunes 24 de noviembre de 2025, en el marco de las visitas habituales que garantiza la ley, Mohamed Ziane nos ha confirmado que 'se considera en situación de detención arbitraria desde el viernes 21 de noviembre de 2025, fecha en la que finalizó su pena de prisión, que cumplió íntegramente sin ninguna reducción'", señala la familia del letrado y político en un comunicado al que ha tenido acceso El Independiente.

"Usaré todos los medios"

La nota agrega que "Ziane ha manifestado a la opinión pública nacional e internacional que 'utilizará todos los medios a su alcance para poner fin a esta situación'". "Ha comunicado a la dirección de la prisión su intención de iniciar una huelga de hambre indefinida a partir del lunes 24 de noviembre de 2025 hasta que sea puesto en libertad, ya que considera que es su derecho", apostilla. "Ante esta lamentable decisión, nuestra familia expresa su profundo temor y preocupación por el peligro que puede suponer para su salud y su vida, sobre todo teniendo en cuenta que es un ciudadano de 83 años que padece numerosas enfermedades", advierten.

La salud de Ziane es cada vez más quebradiza y corre el riesgo de morir entre rejas. "Físicamente ha perdido mucho peso. No pesa más de 55 kilos porque no puede comer la comida de la prisión. Es incomible y la administración no le autoriza a que se le proporcione comida de fuera", denunciaron desde su entorno el pasado agosto. "Por lo demás, está convencido de sus ideas".

Tras cumplir tres años de condena por unos cargos que él niega, Ziane tiene por delante otros cinco entre rejas por el presunto "desvío de fondos electorales públicos” del Partido Liberal de Marruecos, una acusación que rechaza. La familia llama a aquellos con poder en el reino "para que intervengan de forma urgente e inmediata, en primer lugar para alertar sobre la necesidad de preservar su vida y, en segundo lugar, para que se aplique la ley de forma justa en su caso".

Ziane se halla encarcelado en El Arjat, un centro penitenciario emplazado a unos 10 kilómetros de Rabat, en la ciudad vecina de Salé. Cumple una condena de tres años por una retahíla de delitos presentados por el ministerio del Interior que él niega completamente, entre ellos, "la ofensa a funcionarios públicos y la Justicia", "la injuria contra un cuerpo constituido", la "difamación", el "adulterio" o el "acoso sexual".

Organizaciones de derechos humanos como Amnistía Internacional han denunciado las nulas garantías del proceso judicial y han exigido su liberación inmediata. Ziane ha agotado sin éxito todas las apelaciones presentadas reclamando su excarcelación, entre otros, por motivos de salud. En su informe anual, Amnistía denunció que el régimen marroquí sigue aplastando los derechos humanos con la condena en los tribunales de quienes ejercitan la libertad de expresión; la persecución de los activistas saharauis; y la impunidad en las sucesivas masacres de inmigrantes en la frontera con España. El de Ziane era uno de los casos citados por la organización.