El presidente estadounidense, Donald Trump, ha dicho este domingo que no sabe "qué demonios ha pasado" con el presidente ruso, Vladimir Putin, y que no está "nada feliz" con lo que Putin está haciendo, después de que Moscú haya lanzado su mayor ataque aéreo sobre Ucrania la pasada noche.
"No estoy contento con lo que está haciendo Putin, Está matando a mucha gente, no sé qué demonios le ha pasado. Lo conozco desde hace mucho tiempo. Siempre me he llevado bien con él, pero está mandando misiles a ciudades y matando gente, y no me gusta nada", ha dicho el americano a la prensa en Nueva Jersey, cuando volvía camino a Washington.
"Estamos en medio de las negociaciones, y está enviando misiles a Kiev y otras ciudades". El presidente se ha mostrado "muy sorprendido" por lo sucedido especialmente porque hace una semana Rusia lanzó su mayor ataque con drones sobre Ucrania, solo un día antes de que Putin y Trump hablasen por teléfono.
"Algo le ha pasado a este tipo, y no me gusta. No me gusta lo que está haciendo, pero ni un poco. Está matando gente", ha insistido Trump.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, dijo este domingo que el "silencio" de Estados Unidos "y el silencio de otros países del mundo lo único que hace es impulsar a Putin". En los últimos ataques, los peores en semanas, al menos 12 personas han muerto en Ucrania, incluyendo niños, según han dicho las autoridades del país, y se han registrado al menos 80 heridos.
Rusia ha lanzado cientos de drones y decenas de misiles en la última jornada del proceso de canje de 1.000 prisioneros de cada uno de los bandos enfrentados acordado la semana pasada en Estambul.
Al ser preguntado sobre si considera imponer sanciones a Putin debido a esta última ofensiva Trump ha respondido: "Absolutamente, está matando a mucha gente".
El americano está intentando ejercer de intermediario entre ambos países, y en ese marco, la semana pasada se llamó con los dos líderes, tras lo que dijo que las llamadas habían "ido muy bien" y que "Rusia y Ucrania inmediatamente empezarán negociaciones de cara a un alto el fuego, y, más importante, para TERMINAR la guerra". También aseguró que esas discusiones podrían tener lugar en el Vaticano, puesto que el Estado ha mostrado interés.
"Rusia quiere hacer COMERCIO a gran escala con Estados Unidos una vez acabe este baño de sangre catastrófico, y yo estoy de acuerdo. Hay una oportunidad tremenda para que Rusia cree muchísimos puestos de trabajo y riqueza. El potencial no tiene límites. De la misma manera, Ucrania puede beneficiarse mucho del comercio, en el proceso de reconstruir su país", añadió, después de que varios miembros de su equipo ya anunciasen que probablemente Trump trataría de atraer a Rusia a un acuerdo de paz mediante el comercio.
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