Cree que George Floyd era un "ser humano horrible" y que la policía no actúa diferente dependiendo de la raza. Es crítica con el feminismo y considera que el MeToo fue un movimiento estúpido, al tiempo que abraza el fenómeno tradwife, que considera que la mujer tiene que tener un papel muy tradicional en la familia. Rechaza el aborto y dependiendo del momento apoya o no a Donald Trump: primero se burló de él por el tamaño de su pene, después se convirtió en la líder de sus seguidores y recientemente lo ha llamado "una decepción crónica".
Así es Candace Owens, la activista de ultraderecha de 36 años (Nueva York, 1989) que durante los últimos días ha saltado a la primera línea después de que el presidente francés, Emmanuel Macron, y su esposa, Brigitte Macron, la hayan demandado por decir que Brigitte es en realidad un hombre. Es la primera vez que el líder francés se une a su mujer a la hora de tomar acciones legales contra los numerosos ultraderechistas y promotores de teorías de la conspiración que la difaman.
Solo Owens tiene 4,5 millones de seguidores en Youtube y seis millones en Instagram.
La teoría sobre Brigitte Macron
La demanda se produce más de un año después de que Owens empezase a difamar el bulo. En la denuncia, los Macron alegan que Owens ha utilizado la teoría falsa para "ganar dinero, ganar notoriedad y promover su plataforma", pese a "todas las pruebas creíbles que desmienten su afirmación". También aseguran que después de que le pidiesen que se retractase, la comunicadora lanzó un podcast de ocho episodios sobre Brigitte, lo que contribuyó a alimentar lo que ellos califican de "bullying incansable a escala mundial" que llevan sufriendo años.
Porque las teorías sobre si Brigitte nació hombre o mujer vienen de lejos.
Ya en 2022, la señora Macron y su hermano demandaron a una mujer conocida como Amandine Roy, una "médium" y youtuber, según ella misma, que en 2021 entrevistó en directo a otra mujer, Natacha Rey, quien decía ser una periodista de investigación independiente. A lo largo de esa entrevista en directo, Rey aseguró que había estado investigando a Brigitte durante tres años y que creía que era un hombre llamado Jean-Michel Trogneux. El vídeo consiguió 500.000 visualizaciones y la teoría se hizo viral en las redes sociales, sobre todo entre cuentas antivacunas y de extrema derecha.
En aquel momento, Rey ya había tratado de dar a conocer su teoría, pero no fue hasta esta entrevista cuando se hizo viral. Desde entonces, el tema es recurrente en todas las redes sociales, avivado en parte porque muchos ya se habían interesado por la relación de Macron. El presidente francés está casado con Brigitte, 24 años mayor que él, después de que ella fuese su profesora de francés en el instituto. Ambos aseguran, y así consta en la demanda contra la estadounidense Owen, que su relación siempre fue legal -se casaron en 2006, cuando él tenía 30 años-, pero esa diferencia de edad ha sido suficiente para generar muchas suspicacias.
La demanda de la señora Macron y su hermano contra las youtubers ha terminado dándoles la razón a estas últimas este mes, pero este no es el final del proceso judicial. La decisión ha llegado después de una condena a ambas mujeres para pagarle 8.000 euros a Brigitte Macron y 5.000 a su hermano Jean, y más tarde otro tribunal de Francia determinó que debían ser absueltas porque no cree que lo que dijeron encaje en la definición de difamación. Pero los hermanos Macron-Trogneux han apelado al mayor tribunal del país, el tribunal de casación, una situación aún pendiente de resolverse.
Brigitte Macron es la madre de tres hijos, ahora adultos, de su primer matrimonio, y huelga decir que no hay ninguna prueba de que la historia de que la señora Macron sea transgénero sea cierta.
Las teorías de la conspiración y Candace Owens
Pese a la demanda, Owens no está dando marcha atrás en su discurso y sigue afirmando que la primera dama británica es realmente un hombre. Respondiendo a la denuncia, la activista ha dicho que Brigitte "sin duda es un hombre" y ha calificado la decisión del matrimonio de "una estrategia de relaciones públicas" en la que no les importa ganar, sino tener protagonismo en la prensa.
Owens, además de apoyar la teoría falsa de que la señora Macron es un hombre, también participó a principios de año en la promoción de un libro que asegura poder demostrar que la esposa de Macron es transgénero, y además la acusa de pedofilia y de incesto. Por eso, de nuevo habló de la misma teoría tránsfoba en un podcast que publicó en enero en su canal de Youtube, donde tiene casi cuatro millones de suscriptores.
Además, Owens es conocida por haber dirigido la comunicación del think tank de extrema derecha Turning Point USA, que fundó el seguidor de Trump Charlie Kirk. Ha recibido la admiración del rapero Kanye West, el senador Ted Cruz ha dicho que la ve como jueza del Tribunal Supremo, y Trump ha dicho de ella que es muy inteligente, con lo que es toda una personalidad en Estados Unidos.
Anteriormente, allí ya era conocida por haber promovido todo tipo de teorías de la conspiración, desde la que asegura que los estadounidenses jamás llegaron a la Luna hasta las que dudan de las cifras de fallecidos durante la pandemia del Covid. Es antivacunas y una invitada habitual de Infowars, del conspiranoico Alex Jones, que ha sido condenado por desinformar sobre la masacre en una escuela en Sandy Hook.
Asimismo, fue declarada persona non grata en Australia y Nueva Zelanda. Ambos países le han prohibido entrar en 2024 por sus comentarios antisemitas: en un vídeo, negó que en los campos de concentración nazis de la Segunda Guerra Mundial se llevasen a cabo experimentos médicos. Años antes también dijo que Estados Unidos debería "invadir" Australia para evitar que impusiese confinamientos contra el Covid.
La obsesión de la ultraderecha por las esposas de los presidentes
Brigitte Macron no ha hablado públicamente del asunto desde 2022, cuando dijo en una radio francesa que las acusaciones de que ella misma fuese "su hermano" eran un ataque a su familia, y en una televisión aseguró que quería crear precedente para que otras personas no sufriesen de la misma manera. También dijo que combatir el bullying online para ella era su "batalla", y que no le importa que demandar a los que esparcen estas teorías pueda dar alas a las mismas, en una suerte de "efecto Streisand".
Porque Macron no es la única mujer importante del mundo de la política acusada de ser un hombre. Han pasado por lo mismo la ex primera dama estadounidense Michelle Obama y la ex vicepresidenta Kamala Harris. También han vivido situaciones parecidas la consorte inglesa Camilla y estrellas de baloncesto como Brittney Griner.
Como es evidente, la mayoría de estas teorías van dirigidas a mujeres y en concreto a mujeres de izquierdas o centro izquierda. Según expertos en teorías de la conspiración, la razón puede tener que ver con que estas mujeres son influyentes, progresistas -al menos desde el enfoque de la extrema derecha- y rompen estereotipos de género en un momento en el que los conservadores tratan de recuperar los roles tradicionales de género y familiares.
Además, este tipo de teorías de la conspiración han proliferado al mismo tiempo que la retórica antitrans y el apoyo a medidas más restrictivas para los cambios de género en Estados Unidos, ataques que nacen de la transfobia y en muchos casos también del racismo y del machismo, y que promueven movimientos conspirativos como QAnon.
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2 Comentarios
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hace 3 horas
Qué tiene que ver que sea ultra derechista o ultra izquierdista? esto es como decir: «Candace Owens sigue diciendo que Brigitte es un hombre, así es la negra esta» ¿o el que sea de derechas o izquierda hace que la realidad que ella ve sea más verdad o menos verdad? yo es que no entiendo esta degradación periodística.
hace 4 horas
El mundo está plagado de fanáticos de todo tipo: de izquierda, de derecha, de extrema izquierda, de extrema derecha, de izquierda extrema y de derecha extrema, los religiosos, los económicos, los ecologistas, los populistas, los antisistema, los imperialistas, los secesionistas, los nacionalistas, los centralistas…
Todo llevado al extremo, termina por ser malo, dañino, perjudicial salvo para quienes, en esas «aguas revueltas» sacan rédito. El principal problema es la falta de pensamiento crítico, la falta de información veraz y real, la falta de respeto por la libertad (que empieza donde acaba la del otro), la falta de justicia social y económica, la falta de objetividad (sustituida por la «relatividad moral, ética e ideológica) en los diagnósticos… y así «ad nauseam».
El ser humano no tiene «santo remedio», lo cual nos lleva a una triste realidad, con un horizonte de falta de esperanza y desilusión.