Encontrar un arañazo en la carrocería del coche siempre produce malestar, ya que el vehículo va perdiendo el brillo y parece tener un aspecto descuidado y una reparación en un taller puede implicar tener que desembolsar un buen dinero. Pero hay un truco muy sencillo, barato y rápido que consigue devolver al coche su aspecto perfecto en unos minutos. Es un truco casero con dos productos que son muy fáciles de encontrar y se ha convertido en uno de los remedios más útiles para disimular los arañazos superficiales.

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Cómo eliminar los arañazos del vehículo

El primer movimiento es preparar el área donde se encuentra el arañazo. Antes de comenzar a aplicar el producto es importante limpiar el área donde se encuentra el arañazo. Con agua y bicarbonato se elimina todo el polvo y la grasa además de cualquier tipo de suciedad que puedan estar entorpeciendo el proceso. Con la humedad eliminada, ya se puede proceder a la aplicación del tratamiento con la ayuda de una bayeta de microfibra.

Aplicación de la laca para ocultar la marca

El segundo paso consiste en agitar bien el bote de laca para que sus componentes queden bien mezclados. A continuación, sólo hay que rociar la pintura a una distancia de unos quince centímetros sobre la raya sin empaparla; una ligera capa es suficiente. Y, finalmente, la bayeta de microfibra es la herramienta que, con movimientos circulares y sin aplicar mucha presión, va difuminando la marca del rasguño hasta dejarla casi imperceptible.

Trucos eficaces para tener el coche perfecto

En la mayoría de los casos, una sola aplicación da un resultado espectacular. Por su parte, si el rasguño es un poco más evidente, puede repetirse el mismo procedimiento por segunda vez. La combinación de la acción de la laca para el pelo y la fricción misma de la propia microfibra hacen que la marca del coche se disimule bastante bien.

El efecto visual de los polímeros

La laca para el pelo, elaborada con resinas y polímeros, es capaz de fabricar -y de realizar- una película brillante sobre la pintura de un coche. Dichos componentes de la laca se distribuyen temporalmente y rellenan visualmente cualquier rasguño que sea superficial. Cuando se menciona el rasguño, se alude a la imperfección del color. No se pretende eliminarlo de raíz, sino hacer que pase inadvertido por medio de un efecto que unifica el color y luminosidad.

Pros y contras de recurrir a este truco de coche

La principal ventaja del truco casero es su sencillez a la hora de ponernos a realizarlo. Cualquiera lo puede realizar en un tiempo inferior a cinco minutos, y no se requieren herramientas o elementos especiales. Con sólo una bayeta de microfibra y un bote de laca conseguimos un acabado mucho más esmerado y con una considerable cantidad de dinero que evitaremos gastar en talleres o en productos que no siempre cumplen lo que prometen su marketing.

Una opción de para el día a día

No es un método que sustituya a un trabajo de chapa y pintura, es un método ideal para los que quieren llevar su coche con buen aspecto día a día. Cubre pequeñas rozaduras producidas por las ramas o los roces de aparcamientos, y hace esperar posponer reparaciones más costosas. De todas formas el truco hace uso de un producto barato y fácil de encontrar, con lo que se convierte en un recurso útil del cual siempre se tiene que disponer.

El truco en cuestión hace que los arañazos superficiales no sean un problema estético. Medio litro de laca más una bayeta de microfibra demuestran que mantener la carrocería en buen estado no necesita grandes inversiones. Se trata de una solución práctica, rápida y eficiente que permite llevar el coche como nuevo con un mínimo de esfuerzo.

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