En el mus, es un clásico el dicho: “jugador de chica perdedor de mus”. Y esto es lo que ocurre con los bonos en muchas de las gestoras más afamadas de nuestro panorama patrio.

Para las gestoras más ortodoxas en sus convicciones sobre la inversión en compañías, el único activo apto es la acción. Y, por tanto, buscar valor en otro activo que no sea la renta variable es algo de lo que se ocupa un apéndice de la gestora. No creen en ese tipo de inversiones. Casi se lo auto prohíben. He llegado a oír recientemente a un presidente decano en la gestión, dividir la renta fija en dos clases: con riesgo y sin riesgo. Este tipo de afirmaciones, en mi humilde opinión, son un reflejo de convicciones firmes y equivocadas sobre el segundo mercado más grande del mundo en volúmenes, sólo batido por el mercado de divisas.

En España, en 2016, el producto con mayores captaciones son los fondos mixtos (invierten en deuda y Bolsa), y si las gestoras no se toman en serio la búsqueda de valor en la gestión de la renta fija estarán haciendo un flaco favor a sus clientes.

Así, desde estas líneas revindico la gestión value en la renta fija. Por supuesto que hay bonos caros y también baratos, pero situar a todo el activo renta fija como cara o barata es del todo simplista. Con esos apriorismos erróneos, jamás se podrá encontrar valor en estos activos.

Financiar a tipos negativos es tan absurdo como que el dueño de una casa pague al inquilino

No voy a discutir que financiar a un país o a una empresa a tipos negativos, es decir, pagar por prestar, es tan absurdo como que el propietario de un inmueble pague al inquilino. Únicamente pueden tener sentido como inversiones especulativas, que no de valor.

Donde recomiendo todavía hoy continuar invirtiendo es en deuda subordinada y, especialmente, la bancaria. El control del sistema financiero en su conjunto se ha visto reforzado a extremos tan garantistas, que los riesgos de los bancos son hoy mucho menores y, por tanto, también lo es el retorno para el accionista. En cambio, los diferenciales de crédito de los bonos de los bancos más grandes de nuestro país están en máximos.

Así, encontramos bonos en estos emisores de primer nivel que nos pagan retornos de entre el 4% y el 10% dependiendo del nombre, plazo, y tipo de subordinación por la que optemos (Lower tier2, Coco, etc). Este diferencial de crédito lo debemos calcular frente al activo libre de riesgo, que no es otro que mantenernos en liquidez, y hoy es imposible encontrar un depositario de los grandes, que no nos cobre por guardar esta liquidez. Y lo hace aplicando diferenciales negativos sobre el Eonia, índice éste que a su vez también está en negativo.

A todo esto le debemos añadir otro 0,10% de comisión de depositaria en el caso de las IIC (Instituciones de inversión colectiva). Todo ello nos lleva a soportar unos costes por encima del 1% tan sólo por tener el dinero sin invertir dentro de un fondo o sicav. De esto no se habla o se escucha poco. Luego dicen que la gestión es cara, ¿entonces la depositaria qué es?

Recomiendo busquen expertos asesores y gestores, con pasión por los activos de renta fija, que no tengan apriorismos equivocados y que no apliquen las reglas del mus a sus inversiones, que no son un juego.