Qué duda cabe de que el momento actual es un reto para los inversores de renta fija. Muchas variables convergen para configurar un entorno de alta volatilidad e incertidumbre. No es fácil tomar decisiones. Hay oportunidades interesantes, pero hay que saber detectarlas y aprovecharlas.

En un contexto como el actual, consideramos que, antes de elegir los bonos que vamos a incluir en nuestra cartera, hay que realizar un análisis macro del universo de renta fija para detectar las áreas de inversión más interesantes, el riesgo de crédito que debemos asumir y la parte de la curva de tipos en la que nos queremos posicionar.

Sólo así nos aseguramos de incluir los bonos de verdadera calidad y de que lo hacemos con las mayores garantías para limitar los daños de la volatilidad del mercado de renta fija en el corto plazo. En definitiva, se trata de obtener rentabilidad positiva sobre el índice, en un ciclo completo, con una volatilidad controlada, lo que disminuye el riesgo de caídas.

La mejor herramienta para lograr esta rentabilidad es apostar por una gestión activa de la duración y de las coberturas del riesgo de crédito. Un caso práctico de este tipo de gestión activa y de convicción es, a modo de ejemplo, el seguido por el equipo de Mirabaud AM, dirigido por Andrew LakeLake, en el fondo de renta fija flexible Mirabaud Global Strategic Bond. Sus resultados avalan esta vía de gestión, ya que, durante los últimos 3 años y manteniendo una volatilidad del 2%, ha arrojado una rentabilidad anualizada cercana al 3%.

La deuda pública emergente denominada en dólares gana un 15% desde el comienzo del año

Una de las principales vías de oportunidad detectadas recientemente en el entorno de renta fija flexible entronca directamente con la deuda pública emergente en dólares. Su último análisis macro y de asignaciones tácticas de este mercado arroja tres destinos especialmente interesantes: Indonesia, débil inflación estabilidad en la moneda y flexibilidad en la política monetaria, Singapur, su política de crecimiento respalda las exportaciones, y Arabia Saudí, estabilización del precio del crudo y fortaleza del sector bancario.

No debemos perder de vista que la deuda emitida por gobiernos y organismos gubernamentales de países emergentes denominada en dólares ha generado una rentabilidad de cerca del 15% desde el comienzo del año. Nuestra decisión de aumentar 3 puntos porcentuales la asignación de las carteras a deuda pública emergente en dólares, hasta el 6%, muestran nuestra clara apuesta por esta buena oportunidad.

Y, en los próximos meses, seguro que aparecerán nuevas oportunidades para la renta fija. Flexibilidad y gestión activa son, sin duda, la mejor vía para no dejarlas pasar.


 

Raimundo Martín, director general de  Mirabaud Asset Management para el mercado ibérico y Latinoamérica.