La Gestora socialista ha decidido que Eduardo Madina y José Carlos Díez coordinen respectivamente las ponencias política y económica que se debatirán en el Congreso del PSOE que se celebrará en la segunda semana del mes de junio.

Dice el refrán que no es bueno poner el carro delante de los bueyes. Ese es el peligro que conlleva designar a los ponentes de las líneas programáticas más relevantes del partido cuando aún no se sabe quién va a ganar las primarias.

Madina (que fue apoyado por Alfredo Párez Rubalcaba en las primarias que le enfrentaron a Pedro Sánchez) cuenta para llevar a cabo su tarea con la estrecha colaboración del sociólogo Ignacio Urkizu, colaborador habitual de El País, periódico que incorporó al ex vicepresidente del Gobierno a su consejo editorial el pasado mes de septiembre.

José Carlos Díez, economista sin carnet del PSOE, colabora también en El País y trabaja como asesor de Susana Díaz y, ocasionalmente, de Ximo Puig.

Las dos principales cabezas pensantes del Congreso son fruto de un acuerdo entre Rubalcaba y Susana Díaz

Es decir, que las dos principales cabezas pensantes del próximo Congreso son fruto de un acuerdo entre Rubalcaba y la presidenta de la Junta de Andalucía. Parece evidente que el apoyo mediático del Grupo Prisa está garantizado.

Díez quiere contar para elaborar su ponencia económica con personas que han ocupado puestos clave tanto en el partido como en diversos gobiernos socialistas (Elena Salgado, David Vegara, Inmaculada Rodríguez Piñeiro, Pedro Saura, Manuel de la Rocha, etc.). Su intención es que las propuestas que salgan del Congreso puedan ser asumidas por una amplia mayoría del partido. El profesor Díez, muy activo en redes sociales, tiene un claro perfil socialdemócrata, un keynesiano clásico.

https://youtu.be/GEVsVTgagPo?t=25s

La disputa que ha surgido el pasado fin de semana en torno a la renta básica entre Madina y Díez pone de relieve que la elaboración de un corpus ideológico para el socialismo no va a ser cosa fácil. Al margen de la gestión de egos que va a ser necesaria en esta etapa.

De nuevo, la Gestora ha vuelto a cometer un error que abunda en la idea de su falta de neutralidad

La cuestión no es sólo hacer propuestas competitivas con el programa de Podemos, sino hacer un programa económico que sea sostenible. Si el PSOE cae en la tentación de proponer aumentos sustanciales de gasto sin tener en cuenta los ingresos, corre el riesgo de devolvernos a los alegres años de la primera legislatura de Zapatero, que, finalmente, concluyeron en el duro ajuste de mayo de 2010.

Díez es partidario de aplicar políticas fiscales agresivas. Es decir, de financiar el aumento de gasto con más impuestos. Pero esas políticas tampoco han dado resultados positivos. Andalucía es un ejemplo de ello.

En todo caso, los sesudos documentos que elaboren Madina y Díez sólo servirán de algo si gana las primarias Susana Díaz, o, en su defecto, Patxi López.

De nuevo, la Gestora socialista ha vuelto a cometer un error que abunda en la idea -aireada por los partidarios de Sánchez- de su falta de neutralidad. En teoría, las personas que la ocupan deberían encargarse de organizar un Congreso garantizando la igualdad de oportunidades de todos aquellos candidatos que opten a las primarias.

Es como si la Gestora tuviera prisa por dejarlo todo atado y bien atado antes del Congreso. Da por hecho que, tras el paso adelante de Patxi López, el sanchismo está dividido y derrotado y que, por tanto, Susana Díaz tiene el camino libre para convertirse en la nueva líder del PSOE.

Petición a la Gestora: Por favor, un poco de calma y, sobre todo, cuiden las formas, que, en democracia, son fundamentales.