El MWC es un evento internacional que muestra las últimas tendencias del sector tecnológico, un espacio donde presente y futuro se diluyen, donde las principales referencias del mundo de la innovación muestran su potencial en la transformación de nuestra cotidianidad. La irrupción de las nuevas tecnologías está transformando sectores estratégicos como es el caso de las Finanzas. La aparición del mundo Fintech ha supuesto una disrupción en el sector, creando una nueva oferta financiera para un usuario que exige unas finanzas adaptadas a sus necesidades. Inmediatez, comodidad, transparencia, usabilidad, son algunas de las características que definen los nuevos servicios financieros a través de las nuevas tecnologías.

En España atravesamos un momento decisivo, en la actualidad existen unas 200 fintech que suponen más de 2.000 puestos de trabajo y que en el último año captaron más de 250 millones de inversión. Pero estas cifras son solo la incipiente prueba del potencial de este sector para la economía de nuestro país. El MWC es un excelente escaparate para visibilizar el enorme talento de nuestras startups, la capacidad de innovación y transformación de las fintech españolas, del potencial de atracción de inversiones extranjeras; sin embargo, no disponemos del entorno regulatorio adecuado.

La falta de legislación para el sector Fintech lastra su poder de crecimiento y la posibilidad de convertir a nuestro país en un verdadero hub tecnológico. Sin un marco legal, como los que han sido desarrollados en países como EEUU, Reino Unido, Alemania o Francia, los inversores potenciales encuentran reticencias vinculadas con la inseguridad y el aumento del riesgo.

Las principales startups del sector Fintech, hace ya 4 años, nos organizamos entorno al Foro Fintech, un espacio desde el que identificamos la necesidad de promover una regulación nacional para el sector. Consecuencia de este menester, hace dos años empezamos a trabajar sobre el Libro Blanco de Fintech, que finalmente fue presentado hace escasas semanas en la cuarta edición del foro.

Este documento es un magnífico trabajo que recoge las mejores prácticas de países en los que ya está regulado el sector, como la necesidad de crear un órgano supervisor, o la creación de un sandbox como en el Reino Unido, donde las fintech presentan sus propuestas y la FCA (Financial Conduct Authority), si las ve convenientes, concede una especie de licencia durante un mes para operar en el mercado y ponerlas a prueba. Estas son solo algunas de las ideas que desde el Foro Fintech proponemos al poder legislativo para crear nuestra propio marco regulatorio y así, homologarnos al resto de países europeos. La tendencia es imparable, el Banco Central de Francia ha anunciado este mes la creación de un laboratorio Fintech para startups, con la intención de asumir los nuevos retos del sector y aprovechar las oportunidades de la revolución digital.

España no puede anclarse al pasado, debe asumir los retos de la nueva economía digital. Las Fintech no somos el futuro, somos una oportunidad presente, solo necesitamos un marco de competencia en igualdad de condiciones con los players tradicionales. Nuestro país tiene el talento, la innovación y la atención de los inversores, solo necesitamos el apoyo institucional para convertirnos en un hub tecnológico internacional.