La segunda vuelta de las elecciones legislativas del domingo 18 de junio para la Asamblea Nacional ha dado la victoria a Emmanuel Macron. El político tiene por delante, sin duda, muchos retos. No podrá dormirse en los laureles, más cuando el fuerte respaldo que ha recibido de sus votantes le envía un mensaje claro: hay que llevar a cabo reformas estructurales importantes que hagan que el país retome prosperidad y un crecimiento económico sólido. Y la amplia mayoría recibida le da capacidad para hacerlo.

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