El presidente de Estados Unidos sigue dando una de cal y otra de arena a los mercados. Durante el mes de julio,
el anuncio de concesiones comerciales por parte de Europa frenó al impetuoso Donald Trump, que pretendía imponer aranceles al sector automovilístico europeo.

Aunque eso no pone fin a la guerra comercial iniciada durante el primer trimestre -no podemos perder de vista que las tensiones continúan, sobre todo con China-, este acuerdo da cierto respiro a los inversores y a la industria europea. Pero, de otro lado, los inversores no encajaron bien los comentarios de Donald Trump sobre la normalización de la política monetaria de la Reserva Federal y, más concretamente, acerca del efecto negativo de las subidas de los tipos de interés sobre el crecimiento.

En materia de crecimiento económico, Estados Unidos sigue registrando un sólido nivel de actividad, en sintonía con el escenario previsto por Mirabaud Asset Management. La aceleración del crecimiento durante el segundo trimestre del año responde, de un lado, a la reactivación del consumo y la inversión. De otro, a un fuerte incremento de las exportaciones en previsión de aranceles futuros.

Por lo que respecta a Europa, seguimos confiando en una estabilización del crecimiento, sostenido por el consumo interno y la aceleración del ciclo crediticio.

Estas evoluciones se han trasladado a los mercados financieros en forma de avances moderados del dólar, subidas de los tipos de interés en Estados Unidos y nuevos aplanamientos de la curva de rendimientos, descenso de los diferenciales de tipos de interés en la deuda corporativa y los bonos de alto rendimiento, y repuntes en las bolsas mundiales.

Tras la rotación sectorial que se produjo en junio en dirección a las áreas defensivas, y a pesar del descenso de los precios del petróleo y de los decepcionantes resultados de algunos valores estrella del Nasdaq, los sectores cíclicos volvieron a destacar. No obstante, en Estados Unidos, la temporada de resultados del segundo trimestre estuvo, en conjunto, en sintonía con las previsiones: las ventas crecieron un 10% y los beneficios lo hicieron un 24%.

En Europa los resultados no fueron tan buenos, pero las expectativas para el total del año se revisaron al alza un 2%, un resultado satisfactorio comparado con la revisión media a la baja del 7% que se ha venido observando durante los últimos diez años.

En este contexto, con respecto a las decisiones estratégicas de inversión que hemos tomado en Mirabaud Asset Management, podríamos destacar que redujimos en julio las coberturas en dólares estadounidenses en nuestras carteras debido a su coste y a la estabilización prevista del dólar a medio plazo.

Divergencia entre los bancos centrales

La divergencia de las políticas monetarias entre Estados Unidos y el resto de países desarrollados se acentuó aún más tras el discurso eminentemente expansivo del Banco Central Europeo. En pocas palabras: el BCE considera que las expectativas de los inversores (no se prevé la primera subida de los tipos antes de septiembre de 2019, como muy pronto) están en sintonía con su propio escenario.

El diferencial de tipos de interés a dos años entre las dos zonas monetarias se sitúa ya en 3,2 puntos porcentuales, un máximo histórico que determina directamente los costes de las coberturas. La dinámica económica favorable a Estados Unidos da también impulso al dólar a medio plazo. A más largo plazo, Estados Unidos tendrá más dificultades para financiar el déficit por cuenta corriente con Europa y, por tanto, para mantener la cotización del dólar.

Por un lado, los inversores internacionales ya se han posicionado ampliamente en los activos estadounidenses y, por otro, la retórica proteccionista podría desincentivar los flujos de inversión.

En cuanto al mercado de renta fija, seguimos apostando por la parte corta de la curva de tipos de interés y recomendando comprar bonos del Tesoro de Estados Unidos a tres meses. En nuestra opinión, estos títulos
ofrecen un perfil atractivo de riesgo-rentabilidad en un momento en el que prevemos una subida de los tipos de
interés a largo plazo.


Elena Villalba es directora de Ventas de Mirabaud Asset Management para España, Portugal y Latinoamérica