Fin de la usurpación, Gobierno de transición y elecciones libres. Esta es la hoja de ruta que se marcó el presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, después de tomar posesión de su cargo. No habrá salida democrática para el país si el narco-régimen chavista no se desmorona. Guaidó ha trabajado, reclamado y luchado por ganar apoyos entre el poder chavista y, en especial, en el ejército, el único sustento de una dictadura sin legitimidad alguna. Hoy, por fin, parece que al menos una parte sustancial de la Fuerza Armada Nacional ha decidido abrazar la causa democrática, ha liberado al preso político Leopoldo López -símbolo de la resistencia democrática y premio Sájarov del Parlamento Europeo -y se ha puesto de parte del presidente encargado.

Recordemos siempre que Guaidó representa la legalidad vigente. Es él quien defiende la Constitución frente a un régimen que la ha vulnerado de forma constante, en especial desde que en 2015 no pudo evitar una victoria monumental de la oposición que le dio mayoría en la Asamblea Nacional. Desde entonces, todos los intentos de diálogo sólo han servido para endurecer la represión y para acentuar la deriva autoritaria de Maduro y sus secuaces. Por eso Guaidó, en su comparecencia en la base militar de La Carlota, rodeado de militares y acompañado por Leopoldo López, ha insistido tanto en que se trata de proteger la Constitución, y esto es lo que estarían haciendo los militares que ahora lo apoyan. No cambian de bando, sino que regresan al marco legal en vigor.

Oiremos muchas tonterías sobre imperialismo, se citará mucho a Trump

¿Qué hacer desde Europa? Como poco, evitar el ridículo que, desgraciadamente, hemos bordeado en los últimos meses. Seguir llamando al diálogo con una tiranía cruel y herméticamente cerrada sería algo peor que una ingenuidad. No tenemos otra cosa que hacer más que apoyar sin fisuras al presidente Guaidó, que es tanto como apoyar a los venezolanos. Ya basta de inútiles grupos de contacto. Ya basta de insulsos comunicados. Es hora de alinearse con el Grupo de Lima, con Luis Almagro, con la Organización de Estados Americanos.

Pido a Mogherini que se ponga a las órdenes del presidente encargado

Pido que la Alta Representante de la Unión Europea, Federica Mogherini, se centre en exigir de forma creíble al régimen usurpador que cese cualquier represión violenta y que se ponga a las  órdenes del presidente encargado. Pido a los gobiernos de los Estados Miembros, como ha hecho el de España, que reiteren su reconocimiento a Guaidó como legítimo presidente y expresen su absoluto apoyo a las fuerzas democráticas.

Oiremos muchas tonterías sobre imperialismo, se citará mucho a Trump. Nada podríamos hacer más estúpido que equivocarnos en este momento histórico simplemente por desmarcarnos de Washington. Haríamos un regalo a un régimen criminal y corrupto y otro al presidente de Estados Unidos, al que permitiríamos liderar una causa democrática desde su nacionalismo. La democracia se defiende desde la bandera liberal que hoy debería portar la Unión Europea. Por el bien de nuestros hermanos venezolanos: estemos a la altura de nuestros valores.

Beatriz Becerra es vicepresidenta de la subcomisión de Derechos Humanos en el Parlamento Europeo y eurodiputada del Grupo de la Alianza de Liberales y Demócratas por Europa (ALDE). Es autora de Eres liberal y no lo sabes (Deusto).