En quince días tiene que estar definida la política de pactos entre el PP y Ciudadanos, cuyo acuerdo, siempre con el visto bueno de Vox, podría dar al centro derecha un enorme poder autonómico y local.

Los dos partidos han constituido comités negociadores liderados por sus secretarios generales, Teo García Escudero (PP) y José Manuel Villegas (C s), que centralizarán y diseñarán la estrategia a seguir, lo que deja poco margen a la improvisación o a los versos sueltos que pretendan salirse del guión.

Nadie duda de lo que quiere el PP: gobiernos de coalición en comunidades y ayuntamientos liderados por el partido más votado y, si es posible, sin la participación de Vox, aunque se atiendan algunas de las propuestas programáticas del partido de Santiago Abascal.

Estamos hablando de una cuota de poder muy importante. Si se produce un pacto global que se pretende, el centro derecha gobernaría en las comunidades de Madrid, Castilla León, Aragón, Murcia o Navarra (al margen de Galicia, donde ya gobierna el PP en solitario). Además PP y Ciudadanos tendrían el poder en las alcaldías de 26 capitales de provincia.

La necesidad de cerrar el acuerdo antes del día 11 de junio, obligados por la constitución de los parlamentos autonómicos en Madrid y Murcia, someterá a ambos partidos a dos semanas de presiones y tiras y aflojas que, en ocasiones, harán pensar que todo se va al garete. Uno de los negociadores reconoce: "Habrá que esperar al último día, como ocurrió en Andalucía".

La estrategia en C's la marcarán directamente Rivera y Villegas y su prioridad es cerrar un acuerdo global con el PP dejando fuera a Vox.

La cuestión que hace pensar en un posible fracaso de esta negociación a gran escala es si Ciudadanos abrirá la puerta a acuerdo con los socialistas ¿Tendrán algunos de sus barones, como Francisco Igea en Castilla León, autonomía suficiente como para negociar por su cuenta con el PSOE? ¿Jugará Albert Rivera a simultanear negociaciones con el PP y con el PSOE?

Es verdad que en el seno de Ciudadanos hay dirigentes que odian que se les identifique con Vox y que desearían que su partido mostrara su rostro más de centro izquierda pactando con el PSOE, algo que tiene muy buena venta en Europa, pero eso, a día de hoy, es prácticamente imposible. Habrá muchas opiniones, pero, al final, en Ciudadanos manda Rivera y su primer espada, Villegas. Ante el ruido mediático que alienta la tesis de que Ciudadanos puede darle a pelo y a pluma en comunidades y ayuntamientos, su secretario general ha sido rotundo: los pactos con el PSOE sólo se harán con quienes avalen la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Cataluña. Que es lo mismo que decir que cuando los burros aprendan a volar ¿Se imagina alguien a Luis Tudanca, líder del PSOE en Castilla León, renegando de Pedro Sánchez? Va a ser que no.

Ciudadanos no ha logrado el sorpasso al PP en esta ocasión, pero perdería toda posibilidad de conseguirlo si pactara con el PSOE y con el PP al mismo tiempo y sin compensaciones programáticas claras por parte de los socialistas que, en estos momentos, no están en disposición de hacer.

Así que, a partir de ahora y hasta e día 11 de junio, veremos muchas cosas, mucho fuego de artificio, pero, al final, tanto Pablo Casado como Rivera saben que lo mejor para sus intereses es llegar a un pacto global en comunidades y ayuntamientos.

La disputa por la hegemonía en el centro derecha no se va dirimir por la capacidad de pacto con el PSOE, sino por la capacidad de gobernar con programas liberales, honestos y que rebajen la presión fiscal a los ciudadanos. Por mucho que algunos quieran aparecer como progres de derechas, los votantes van a primar la claridad a otros criterios estéticos.

Es verdad que Ciudadanos pactó en su día con Susana Díaz en Andalucía, pero es que la alternativa era un gobierno del PSOE con Podemos. Ahí sí habrá margen de maniobra. Esto, al menos, es lo que dice la hoja de ruta de la negociación: el pacto con los socialistas sólo será en caso de incendio; es decir, cuando la alternativa sea un gobierno de socialistas y radicales de izquierda.