Quien no es socialista a los 20 años no tiene corazón. Quien lo sigue siendo a los 40 no tiene cerebro”. La frase nunca la dijo Churchill, pero se le atribuye tercamente. No es verdad. Esos personajes tienen cerebro, pero han sido abducidos por el síndrome del progre.

Contenido Exclusivo para suscriptores

Para poder acceder a este y otros contenidos debes de ser suscriptor.

¿Ya estás suscrito? Identifícate aquí