Justamente hace un año, el 9 de diciembre de 2019, los líderes de Alemania, Francia, Rusia y Ucrania se reunieron en Formato de Normandía en París para estimular a las partes del conflicto — el gobierno ucraniano y Donetsk y Lugansk — cumplir con los Acuerdos de Minsk. Desde abril de 2014 Ucrania lleva a cabo una operación militar en el este de su territorio — Donbás, contra las milicias populares de Donetsk y Lugansk, que no aceptaron el violento cambio de gobierno ocurrido en Kiev en febrero del mismo año.

Los Acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política al conflicto, pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia, cuyo resultado la ONU estima en unos 13.000 muertos. El Cuarteto de Normandía y el Grupo de Contacto Trilateral son las principales plataformas de consultas que buscan resolver el conflicto.

La cumbre parisina de 2019 se convocó para avanzar en el proceso congelado... Los resultados acordados contenían siete pasos, pero solo dos de ellos se han cumplido y no completamente

La cumbre parisina de 2019 se convocó para avanzar en el proceso congelado. Los "resultados acordados conjuntamente" por el 4N (Cuarteto de Normandía) constaban de dos secciones — "medidas inmediatas para estabilizar la situación en la zona del conflicto" y "medidas para implementar las disposiciones políticas de los Acuerdos de Minsk" — y contenían siete pasos que se planeaba completar en abril de 2020. Lamentablemente solo dos de ellos se han conseguido cumplir durante el año pasado y ni siquiera por completo. 

El 29 de diciembre de 2019, Kiev y Donbás intercambiaron 200 detenidos en presencia del Comité Internacional de la Cruz Roja. El siguiente intercambio realizado el 16 de abril pasado permitió a 34 ciudadanos más regresar a sus hogares. Después de ello las partes no han podido continuar con esta práctica. Además, la parte ucraniana no cumplió plenamente su compromiso de anular las acusaciones y condenas de algunos de los liberados.

El pasado 22 de julio, a pesar de la oposición de Kiev, el Grupo de Contacto a duras penas aprobó las "medidas para fortalecer el alto el fuego". Entraron en vigor el 27 de julio de 2020. En general, estos acuerdos se están respetando, aunque no al 100%.

En este sentido cabe mencionar el informe de la Misión Especial de Observación de la OSCE en Ucrania sobre las víctimas entre civiles registradas en la zona del conflicto en Donbás entre el 1 de enero de 2017 y el 15 de septiembre de 2020, que fue difundido el pasado 9 de noviembre. De acuerdo con el documento, casi el 75% de las víctimas civiles del conflicto son habitantes del territorio que se encuentra fuera del control de Kiev.

Las otras cinco decisiones de la cumbre de París siguen sin cumplirse. La responsabilidad de esto recae sobre Ucrania. Veamos por qué:

- Kiev elude acordar con Donbás todos los aspectos legales del estatus especial de Donbás.

- La aplicación de la Fórmula Steinmeier, que prevé la entrada en vigor de la ley sobre el estatuto especial el día de las elecciones locales no se ha incorporado a la legislación ucraniana.

- Debido a la postura de Kiev, no se ha logrado acordar nuevas áreas de retirada de los efectivos a lo largo de la línea de contacto.

- No se han acordado áreas de desminado.

- No se han abierto nuevos puntos de paso en la línea de contacto.

En este contexto hay que destacar el papel negativo de la provocadora resolución de la Rada Suprema de Ucrania del pasado 15 de julio sobre la celebración de elecciones locales el 25 de octubre del año en curso, según la cual la votación estaba programada en todo el país excepto las regiones de Donetsk y Lugansk, lo que contradice al "paquete de medidas". En respuesta Donetsk y Lugansk se negaron a discutir otras cuestiones hasta la anulación de la citada disposición.

No contribuye al arreglo la política discriminatoria de Kiev hacia los ciudadanos de Ucrania rusos y rusohablantes, que viola una serie de documentos internacionales, incluida la Convención de la UNESCO relativa a la Lucha contra las Discriminaciones en la Esfera de la Enseñanza, la Carta Europea de las Lenguas Minoritarias o Regionales, las conclusiones de la Comisión de Venecia del Consejo de Europa, los compromisos de la OSCE en el ámbito de los derechos de las minorías nacionales.

Pensamos que no hay razones para una nueva cumbre. Sería lógico celebrarla después de que se hayan implementado todas las decisiones de la cumbre de París

Los resultados de la cumbre en París del 9 de diciembre de 2019 se ven afectados negativamente por las constantes críticas de los políticos de Kiev al "paquete de medidas". La secuencia de pasos establecida en él se distorsiona deliberadamente. Según la misma, la restauración del control ucraniano sobre la frontera con Rusia es la última etapa después de la introducción del estatus especial de Donbás y la celebración de elecciones a los órganos de poder local.

Recientemente se elevaron voces llamando a convocar una nueva cumbre en Formato de Normandía. Pensamos que no hay razones para ello. Sería lógico celebrarla después de que se hayan implementado todas las decisiones de la reunión de París.

Es muy importante que nuestros socios de Francia y Alemania, como cosignatarios de los acuerdos, alienten a Kiev a cumplir plenamente con los puntos del Conjunto de Medidas y las decisiones tomadas en el Formato de Normandía.


Yuri P. Korchagin es embajador de Rusia en España.