Iglesias se ha aparecido en un vídeo de Twitter, ya sólo como cabeza o cabezón flotante, como la cabeza del Gran Hermano, como aquella cabeza propagandística y aterradora de Mussolini que colocaron en la sede del partido emergiendo como un coco sobre un negro fondo de síes (el totalitarismo siempre es plebiscitario, monosilábico, advenedizo y cabezón). Iglesias ya se reconoce cabezón y se ha reducido a su cabezón, que se nos presenta como un globo alumbrado, como un zepelín atracado, como un Mickey Mouse de mascota hinchable, gigantesco y desproporcionado. Con su cabeza bamboleante, con su cabeza como la de un repartidor en la mirilla, con su cabeza asomadiza de burladero o de púlpito, Iglesias lanza ahora unos sermones pascuales morrocotudos y cantabiles que también nos hinchan la cabeza. Flotando en su bruma y en su superstición de cabeza separada del cuerpo, nos decía Iglesias que las familias españolas, esta Nochebuena, hablarán sobre la monarquía y la república. Yo creo que es más probable que hablen sobre su cabezón sentencioso, teológico y submarino.
Te puede interesar
Lo más visto
- 1 El capo de la droga vinculado al jefe de la UDEF tenía una asesoría
- 2 España lanza las primeras licitaciones para el túnel submarino con Marruecos que unirá el Estrecho
- 3 Hay que salir al balcón para aplaudir a Pedro Sánchez
- 4 La Policía encontró dinero en un segundo chalé del jefe de la UDEF
- 5 La OCU elige la mejor leche de supermercado
- 6 Cómo ven Ucrania responsables de Exteriores y Defensa de Trump
- 7 Friedrich Merz hombre que gobernará Alemania lidiará con Trump
- 8 Ni feminista ni folk: Joni Mitchell, la artista "excomulgada" que reniega de su generación
- 9 El cóctel del VIH: cuando liberar una patente salvó millones de vidas