Perseguido no por el fascismo de la cervecita, ni siquiera por frikis con quinqué y escopeta para conejos, sino por la realidad, por los votos, por el personal que se está cansando de tanto odio, tanta pringue y tanta falacia bobalicona, yo creo que Iglesias va a terminar exiliándose al paraíso de la democracia, o sea Cataluña. Iglesias ha declarado en RAC1 que todo el procés no es otra cosa que un “anhelo democrático”, que se parece al 15-M con sus plazas abarquilladas de gente e incluso al propio nacimiento botticelliano de Podemos, que como sabemos es la democracia sin filtro, sin límites, sin intermediarios e incluso sin votos. Yo creo que Iglesias y la Cataluña del procés se merecen mutuamente y ya lo veo haciendo una Tuerka con Pilar Rahola o imitando a Quintero en la cárcel de Lledoners, con Junqueras riéndose mucho con el ojo mellado o encebollado, como se reía el Risitas, que se nos ha ido.

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