En estos calurosos días, ya veraniegos, donde la polémica en nuestro país por los indultos a los líderes del próces se entrevera con la gran fiesta futbolística de la Eurocopa y los preparativos de nuestro querido orgullo, nos sigue causando una especial indignación y rabia esa reciente ley homófoba aprobada por la Cámara legislativa de Hungría, que ha suscitado una fuerte -aunque no suficiente- condena por parte de la mayoría de los Estados miembros de la Unión Europea (UE).

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