La crisis política, económica, social y sanitaria que se vive en Cuba y que ha eclosionado desde el pasado 11 de junio, en forma de ruidosas protestas contra su presidente Miguel Díaz Canel, ha vuelto a poner de manifiesto la gran división existente, no solo entre los distintos gobiernos de América Latina, sino en el resto del mundo, acerca de un régimen que, contra viento y marea, se mantiene desde hace 62 años.

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