
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso durante el pleno de la Asamblea de la Comunidad de Madrid este jueves.
Madrid es una plaza muy golosa para todos los partidos, para todos los candidatos y para todos los aspirantes a serlo. Pero cuando se tiene la plaza ganada en términos absolutos, arrasadores de hecho, en el caso de la Comunidad, resulta del género suicida entrar a pelear por establecer quién o quienes deberán controlar el partido por dentro, es decir, enfrentarse por el control orgánico del partido.
Te puede interesar