No sé por qué pero tengo la impresión de que el Partido Socialista, visto el panorama de desunión, de desacuerdo, de desavenencia y de falta de un proyecto en la izquierda del PSOE al que amarrarse si vinieran mal dadas en caso de una subida del Partido Popular, ha decidido ocupar él solito el espacio destinado a las distintas izquierdas que no acaban de unirse sino todo lo contrario.

Viene esto a cuenta de la arrancada de caballo que, con motivo de la bonificación-supresión del impuesto de Patrimonio por el presidente de Andalucía, se está produciendo en el seno de la parte socialista del Gobierno. 

María Jesús Montero acaba de anunciar que está estudiando nuevas subidas “selectivas” de impuestos cuya estructura y modalidades no tiene todavía cerradas pero que piensa presentar esta misma semana (¡!). 

Es más, los socialistas no descartan ya rebajar el IVA a los productos de higiene femenina, que es algo que Podemos lleva reclamando toda la legislatura. Pero es que no hace ni dos semanas la parte socialista del Gobierno se tomaba prácticamente a risa las propuestas de la parte de Unidas Podemos en materia de fiscalidad. Ahora ya no, y eso tiene que tener una explicación política.

Los impuestos que se saque de la manga la semana que viene la señora Montero van a dejar encantados a los de Podemos

Lo que es seguro es que los impuestos que se saque de la manga la semana que viene la señora Montero van a dejar encantados a los de Unidas Podemos... hasta que se den cuenta de que les están comiendo la merienda.

¿Qué está pasando ahora? No puede ser más que una cosa y es que el PSOE ha decidido ocupar todo el espacio de la izquierda en vista de que en el otro lado no se vislumbra ni acuerdo ni proyecto ni nada de nada y en vista que aquel famoso “espacio que lidere Yolanda Díaz” como le gustaba repetir a Pedro Sánchez resulta cada vez más evanescente y más inconcreto. 

Ahora también y para que no haya problemas a la hora de aprobar los Presupuestos resulta que el incremento de Defensa comprometido por Sánchez -somos de los últimos países en contribuir a los gastos de la OTAN- no va a ir en los Presupuestos porque a los de Podemos les da no sé qué.

Pero eso sí, no les importa que ese incremento se vaya aprobando en sucesivas partidas en Consejo de Ministros para asumirlo como órgano colegiado que es, pero mirando al otro lado para hacer como que no se están enterando.

Es de un infantilismo estremecedor habida cuenta de la posición que ocupan porque, además, resulta que esa fórmula tramposa, engañosa, falsaria, facilitaría, mire usted, el apoyo de Bildu también muy mirado, a esas Cuentas Generales, además del de ERC que por lo visto está menos en esos detalles y más en sacar partida de cada acuerdo que firme con el Gobierno.

María Jesús Montero aseguraba que en el programa del PP andaluz no figuraba la bonificación del impuesto de Patrimonio para desacreditar esa política. Pero Cristina de la Hoz ha rescatado el programa electoral con el que Juanma Moreno concurrió a las elecciones andaluzas el 19-J y en él ya advierte que “continuaremos con la bajada progresiva del impuesto hasta conseguir la definitiva eliminación del gravamen (sin que el impuesto pierda su finalidad de control) y explica además lo que pretende buscar con esa bajada. Es decir, no engaña más que a quien quiere engañarse.

Pero todo lo relativo a la fiscalidad se está convirtiendo en un batiburrillo de nuevos impuestos que no pueden entrar en los Presupuestos Generales del Estado y que creo que tienen como propósito privar a Podemos y hasta a Yolanda Díaz de sus argumentos favoritos para enganchar a sus potenciales votantes. 

Esos que el PSOE quiere -en vista del panorama a tan solo 0cho meses para las elecciones- ya todos para él.