Se va al final Ferrovial, con su nombre y su cosa de antiguo y pesado funicular o tranvía, con todo su dinero de hierro y todos sus picos de minero fluvial. Se va precisamente a buscar más dinero de hierro donde lo hay, que aquí sólo hay dinero de boquilla, en esa sobremesa de cocidos de los políticos por donde tito Berni cotiza como una startup de peluquines y vigorizantes. Se va Ferrovial, que al Gobierno le parece una huida, un robo, una traición, una deslealtad y un feo tremendo, justo cuando Sánchez necesita empresarios con vocación de piñata y ricos con cara de enterrador (Rafael del Pino tiene esa cara, entre tomarte medidas con metro de madera y comandar la Estrella de la Muerte). Yo creo que la postura de Sánchez no tiene nada que ver con los impuestos, con la economía ni con ese patriotismo más icónico que industrial que por lo visto deben mostrar las empresas de remaches, en plan Rosie la remachadora. Tiene que ver con que los empresarios que se supone que Sánchez debe disciplinar se le escapen, que así no hay manera de hacer pedagogía ni escarmiento, ni de hacerse respetar.
Te puede interesar
Lo más visto
- 1 El Independiente | El diario digital global en español
- 2 Feijóo exige al Gobierno la liberación de la delegación del PP retenida en Venezuela
- 3 Banco Santander cambia de estrategia en los depósitos: del no se van a remunerar a queremos competir en el mercado
- 4 El Gobierno no descarta que el juez Peinado solicite al Supremo la imputación de Sánchez
- 5 La figura peligrosa y amoral de Zapatero vuelve a Venezuela
- 6 Nadal, la gran sorpresa en París con la antorcha olímpica
- 7 La inauguración de los Juegos Olímpicos, en imágenes
- 8 Cuándo juegan Nadal y Alcaraz Juegos Olímpicos de París 2024
- 9 Puigdemont despliega todas sus armas para frenar el pacto de investidura PSC-ERC