Fernando Grande Marlasca tiene una complicada tarea que cumplir en estos días de mayo porque tiene que reponer a Diego Pérez de los Cobos en la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid, donde ya hay, desde que Pérez de los Cobos fue cesado, otro coronel David Blanes.

Pero no es el destino del coronel Blanes lo que le complica la vida al ministro del Interior sino tragarse el gigantesco sapo de reponer al coronel cesado en el año 2020 por cumplir con su deber y no informar de las actuaciones de la magistrada Carmen Rodríguez- Medel a la escala de mando del ministerio del Interior porque existía además la orden de ésta de no informar a nadie de sus pesquisas sobre el 8-M en el momento en que estalló la pandemia, actuaciones que afectaban concretamente a José Manuel Franco, entonces Delegado del Gobierno en Madrid. El caso fue archivado, pero el coronel fue cesado.

Esto, que resultó evidente en su momento para cualquiera que no fuera el ministro Grande Marlasca, es lo que ha venido a subrayar en una sentencia el Tribunal Supremo. Y ahora el ministro está obligado a restituir al coronel o a plantear un incidente de ejecución de sentencia, lo que obligaría al Supremo a intervenir, con el consiguiente escándalo político, paso previo a recurrir ante el Tribunal Constitucional la decisión del Tribunal Supremo.

Nada de esto se hará, según parece, aunque nunca se sabe, y el señor Grande Marlasca repondrá con todos los honores -es una forma de hablar, es evidente que lo repondrá contra su opinión-, al coronel en su puesto. Además de eso deberá devolverle tres años de sueldo ya que su destitución se produjo a finales de abril de 2020.

No es el destino del coronel Blanes lo que le complica la vida al ministro del Interior sino tragarse el gigantesco sapo de reponer al coronel cesado en el año 2020 por cumplir con su deber"

Las cuentas del Tribunal Supremo son que hay que descontar los 20 días hábiles del puente de Mayo y los fines de semana. Por lo tanto, su restitución será a comienzos de junio y, según parece, pero esto hay que ponerlo en cuarentena habida cuenta del carácter del ministro, queda desechada la opción, que se había manejado mucho, de reponer al coronel para destituirlo a continuación alegando otros motivos distintos a los manejados por el Tribunal Supremo. Fuentes próximas al coronel ya han advertido que iniciarían otra batalla legal si no se cumple en sus términos estrictos la resolución del Alto Tribunal.  

Porque el ministro ha dicho en numerosas ocasiones que volverá a destituir al coronel una vez repuesto en su destino, con lo cual no está de más tener todas las precauciones del mundo sobre sus auténticas intenciones. 

Grande Marlasca ha procurado por todos los medios desacreditar al coronel que siempre ha estado en su sitio. Le ha negado por cinco veces su ascenso al generalato, siendo el número 1 de su promoción lo mismo que hizo con Sánchez Corbí, otra víctima del Instituto Armado a manos de Marlasca. 

Pero lo que ha hecho este ministro del Interior con el ascenso de Pérez de los Cobos no tiene precedentes en la Guardia Civil. Fuentes de la Benemérita recuerdan que siempre se había respetado el mérito y la capacidad por criterios exclusivamente profesionales y advierten del “riesgo de que se rompa ese asentado procedimiento en el Cuerpo en favor de la arbitrariedad y contra la opinión del la opinión del Consejo Superior de la Guardia Civil”

Éste es un asunto que el coronel Pérez de los Cobos tiene también recurrido ante el Supremo, con una limitación y es la de que tiene que ascender antes de cumplir los 61 años, momento en que ha de pasar a la reserva de manera obligatoria y cumple los años en diciembre, ahora tiene 59 así que le queda un año y medio para cumplir su sueño que es el de todos los mandos con vocación, y la suya lo es.

Y fuentes de su entorno barajan la posibilidad también de emprender acciones legales contra el ministro por haberle vinculado en sede parlamentaria con la gestión fraudulenta de los fondos reservados que propició el espionaje al ex tesorero del PP Luis Bárcenas por parte de la camarilla policial de Villarejo. Eso dijo el ministro en el Congreso durante una sesión de control para justificar el cese del coronel y eso es algo que está pendiente de que se tomen acciones legales contra él, o no. Seguramente dependerá de que su aquietamiento en el caso de la reposición en su puesto se cumpla en los términos que ha reclamado el Supremo.

Advertencia: no se fíen de las decisiones que el ministro ha aparentado tomar. Tiene pendiente la reclamación por el no ascenso al empleo de general del coronel Diego Pérez de los Cobos decisión que estará al caer y que supondrá previsiblemente otra ingesta de sapo a cargo del ministro.

En esas condiciones, todo es posible. Yo no me fiaría.