Coincidiendo con la cifra redonda de sus 25 años de alternativa, corría un runrún de si ésta podía ser la última temporada en activo de Julián López, El Juli.

Hace unos días, después de hacer la faena más maciza de San Fermín y pasear triunfalmente las orejas en el que ha sido siempre uno de sus feudos (Pamplona), esa manera de agradecer la ovación final y besar un puñadito de arena para algunos no pasó desapercibida.

Las sospechas han quedado aclaradas cuando el propio JL ha hecho oficial que deja de torear al final de esta temporada. No todos los días se da que una figura del toreo de su magnitud tome esta decisión. El Juli ha sido una figura mundial desde el primer día y en sus diferentes etapas. Y en todas ellas, siempre desde arriba, sin despegarse del triunfo y de asumir un lugar de máximo compromiso.

Con los toros de La Quinta dio una magistral lección y logró alcanzar la absoluta plenitud, la plaza de Las Ventas a sus pies y emocionada como nunca

Desde la de aquel niño precoz que nació enseñado en la Escuela de Madrid; la del novillero con caballos que ya llenaba las plazas; la de los frenéticos primeros años de alternativa, convertido en fenómeno de masas; la del posterior reciclaje en busca de ahondar hacia una tauromaquia cada vez más profunda; la de la lucha ante las cornadas y un estandarte de liderazgo e independencia que por un tiempo jugó en su contra; o la de estos últimos años de mayor tranquilidad consigo mismo que se tradujeron, al fin, en la total rendición de la plaza de Las Ventas de Madrid.

Voy a referirme a su memorable tarde de San Isidro del año pasado con los toros de La Quinta. Una magistral lección de quien logró alcanzar la absoluta plenitud, la plaza de Las Ventas a sus pies y emocionada como nunca… y recuerdo que, cuando íbamos a despedir el directo de la retransmisión de la corrida para Movistar, en una valoración o reflexión final de su tarde, me vino resumirla con un ¿Juli, hasta cuándo?

Un año después de aquello, la duda del cuándo se ha despejado. Siguiendo ahí, encaramado en la cima y con la admiración y el reconocimiento intacto por parte de todos. Por eso, desde la percepción del aficionado, su decisión parece de lo más acertada y una muestra más de la clarividencia e inteligencia de la que siempre ha hecho gala a lo largo de su carrera.

Saber irse… con lo difícil que es eso.


Maxi Pérez. Comentarista del Canal Toros de Movistar.