El presidente del Gobierno en su comparecencia del pasado jueves en el Senado repitió en varias ocasiones, con contundencia, que "todo lo que ha hecho el PSOE es legal".

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Su afirmación ha quedado en entredicho tan sólo 24 horas después en un esclarecedor auto del juez del Supremo, Leopoldo Puente, que ha remitido a la Audiencia Nacional los indicios que apuntan a una posible financiación irregular de su partido para que, si lo considera, asuma la pertinente investigación.

La responsabilidad recae ahora sobre el titular del Juzgado Central número 2 de la Audiencia, Ismael Moreno, que ya instruye el conocido como Caso Koldo.

Ya el hecho de dar traslado a la Audiencia de las pistas que hacen sospechar de financiación irregular es muy relevante. Pero aún lo es más el peso que tienen todos esos datos sospechosos, suficientes, en opinión del juez del Supremo, como para que Moreno dé el paso de investigar al PSOE por financiación irregular. Algo que no sólo puede tener consecuencias penales, sino políticas, dado que algunos de los socios del Gobierno han situado en esa eventualidad la línea roja para mantener su apoyo parlamentario a Pedro Sánchez.

En resumen, estos son los indicios en los que se basa el juez Puente para remitir el asunto a la Audiencia:

: El informe de la UCO del pasado 8 de octubre aporta la existencia de pagos en metálico a José Luis Ábalos y Koldo García que no constan en la información aportada al Supremo por el PSOE.

: Tanto Ábalos como Koldo, acogiéndose a su derecho a no declarar, no esclarecieron ante el Supremo a qué respondían tales pagos.

: De la declaración de la trabajadora Celia Rodríguez y del ex gerente del PSOE, Mariano Moreno Pavón, se deduce que se liquidaron gastos del "equipo de la secretaría de Organización" del partido. Es decir, que los pagos no estaban individualizados.

: Todos los pagos bajo el concepto de "devolución de gastos" por parte de la secretaría de Organización fueron reclamados por Koldo García, que no tiene ningún cargo en dicha secretaría de Organización.

: No consta que dichas cantidades abonadas fueran posteriormente repartidas por Koldo García entre otras personas.

: El ex gerente no aclaró en su declaración ante el Supremo quién comprobaba las facturas que se entregaban para justificar los adelantos y los cobros en efectivo.

: El propio Moreno Pavón declaró que no había nadie "por encima del secretario de Organización" (Ábalos) y que, por tanto, su sola firma justificaba la pertinencia de la devolución, sin necesidad de una comprobación posterior.

: Tampoco se comprobaba por parte de la gerencia la persona que reclamaba la devolución de los pretendidos gastos, lo que, según el juez, habría permitido presentar la devolución de tickets por servicios que, en realidad, pudieran haber sido abonados por un familiar, un amigo o un vecino.

: La aparente falta de control posibilita que si los fondos adelantados para satisfacer esos gastos procedieran de una actividad ilícita, "se estaría, al compensarlos, "blanqueando su procedencia". Máxime, añade el juez, cuando "una persona podía encargarse de gestionar la liquidación de gastos no efectuados por él sino por terceros".

Los indicios apuntan a la "existencia de actividades irregulares e incluso potencialmente delictivas"

10º: Los testigos (Celia Rodríguez y Mariano Moreno) no aclararon el origen del dinero en metálico del que disponía el partido.

11º: La cuenta del partido, según los testimonios de los testigos, se nutre de subvenciones, cuotas de los afiliados y donaciones, que se efectúan por conducto bancario, pero también en metálico.

12º: Los testigos tampoco aclararon cuándo se inició el procedimiento de pagar en efectivo los gastos supuestamente adelantados y cuándo se suspendió y por qué razón se cesó en esa práctica.

13º: No se comprende que el PSOE contrate una empresa para el traslado del efectivo desde el banco hasta su sede para pagar en metálico a unas personas que cobran por transferencia sus salarios. Resultaría más cómodo y más barato, apunta el juez, hacerlo todo por transferencia.

14º: De haber existido pagos en metálico que no se han recogido en la contabilidad del PSOE, tampoco estarían contabilizados los ingresos con los que se liquidaban esos gastos.

15º: Como demuestra la documentación aportada por Koldo García, él mismo habría recibido pagos del partido superiores a los contabilizados.

16º: Por último, el juez se apoya en las declaraciones de Víctor de Aldama y de la empresaria Carmen Pano para avalar la sospecha de que el PSOE recibió sustanciosos ingresos en efectivo de origen desconocido.

Todas estas incógnitas, concluye el juez del Supremo, deben ser despejadas porque pueden apuntar a la "existencia de conductas o actividades irregulares e incluso potencialmente delictivas".

Se puede decir más alto, pero no más claro. Y es que, a la luz de los informes de la UCO y las declaraciones de los testigos, sólo cabe deducir que, o bien en el PSOE no había un control efectivo de su contabilidad, y que ésta estaba a merced de los deseos o caprichos del secretario de Organización; o bien que el PSOE estuvo durante años blanqueando dinero de procedencia ilícita.

Del desarrollo de las investigaciones que afectan a altos cargos del partido, este auto es el que señala más directamente al PSOE como posible responsable de una actividad delictiva. Así que, señor presidente, no es como para estar tranquilo y "satisfecho".

Respecto a las consecuencias políticas –ya veremos lo que decide Ismael Moreno– yo no daría por concluida la legislatura. Los partidos que sustentan al Gobierno no lo hacen por su limpieza y honestidad, sino por puro interés. Así que, mientras que puedan seguir sacándole jugo a Sánchez, seguirán manteniéndole en el poder.

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