El Gobierno catalán no se doblegará a la nueva suspensión cautelar por parte del Tribunal Constitucional de la resolución aprobada el pasado octubre por JxS y la CUP en la que se fijaba la hoja de ruta de la consulta independentista,  y celebrará el próximo 23 de diciembre la Cumbre del Referéndum que anunció el presidente de la Generalitat. Así lo ha asegurado el portavoz de Junts pel Si (JxS) Jordi Turull, tras conocerse la decisión del alto tribunal.

La suspensión de la resolución, por un plazo de cinco meses, será notificada personalmente a la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, así como a los miembros de la Mesa, al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y a los miembros de su ejecutivo. Todos ellos serán advertidos contra la posibilidad de llevar a cabo iniciativas que deriven de esa resolución, como la cumbre convocada por Puigdemont. En caso contrario, el TC advierte a los notificados de que tendrán que asumir “eventuales consecuencias, incluidas las penales”.

Una advertencia que han desoído muy alegremente los portavoces de la mayoría independentista, JxS y la CUP, frente al silencio oficial tanto desde el Palau de la Generalitat como de la presidencia del Parlament. Turull ha asegurado que los dictámenes del TC "no nos distraerán" de la preparación del referéndum y la portavoz de la CUP, Anna Gabriel, ha ido más allá y se ha preguntado qué hará el ejecutivo catalán y su policía cuando el Gobierno prohíba la celebración de la consulta.

CSQP saca pecho

Por su parte, el portavoz de CSQP -la coalición de los afines a Ada Colau, Podemos e ICV en el Parlament- Joan Coscubiela, sacaba pecho esta mañana señalando que el Tribunal Constitucional sí ha respetado la resolución propuesta por su grupo, y votada igualmente por JxS, en la que se propone la celebración de un referéndum “con reconocimiento internacional”, lo que implica el pacto previo con el Gobierno.

"Es la que tiene más consenso, y es además la que puede tener consecuencias políticas y jurídicas", ha argumentado Coscubiela, quien también ha dado por hecho la celebración de la cumbre y ha asegurado que aprovecharán el encuentro para defender la vía del referéndum pactado.

Los partidos constitucionalistas, por contra, han reclamado a Puigdemont que aproveche este punto de inflexión para orillar el proyecto de referéndum unilateral y abra un diálogo nuevo con el Gobierno. Así se ha expresado el líder del PP catalán, Xavier García Albiol, parafraseando al ministro de Justicia, Rafael Catalá, quien también ha querido ver en la suspensión una nueva ocasión de diálogo. También la socialista Meritxell Batet ha expresado su confianza en que se abran nuevas vías de diálogo.

Campaña de apoyo a Forcadell

Paralelamente, hoy ha empezado la campaña de apoyo a Forcadell orquestada por la ANC ante la citación de la presidenta del Parlament en el TSJC. Forcadell ha recibido a los ex presidentes de la cámara Ernest Benach (ERC) y Joan Rigol y Núria de Gispert  de Unió, que han declarado en un mitin ante la sede parlamentaria que ellos habrían permitido también la votación de las concusiones de la Comisión de estudio sobre el proceso independentista que el TC había anulado, causa por la que es investigada por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).

La campaña seguirá mañana con concentraciones ante los ayuntamientos convocadas por la ANC, Ómnium, la AMI y la Asociación de Municipios de Cataluña. Y el viernes, las mismas entidades han convocado una concentración ante el TSJC durante la declaración de Forcadell.