El delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, ha sido tajante este viernes ante la posibilidad de que una parte de los convocados por las organizaciones soberanistas a manifestarse por el juicio a Artur Mas utilice la fuerza para intentar impedir el juicio al ex presidente de la Generalitat será responsabilidad del Gobierno catalán evitarlo. “Espero que no se produzcan acciones violentas” ha apuntado, pero “en caso de que se produzcan serán controladas por las fuerzas de orden público, que en el caso de Cataluña son los Mossos d’Esquadra”. Millo recordaba así que en esta comunidad es la policía autonómica la responsable del orden público, por lo que el conflicto, en todo caso, debería resolverlo la propia Generalitat. Su finalidad, ha recordado, “es garantizar la paz social”.

El delegado del Gobierno ha hecho esta advertencia en el transcurso de la conferencia en la que, además de la plana mayor del PP catalán ha contado con la presencia de los portavoces parlamentarios del PSC, Eva Granados, y C’s, Carlos Carrizosa, en plena escalada de tensión entre Gobierno y Generalitat, después de que la primera haya amenazado durante los últimos días con adelantar el referéndum independentista y Moncloa haya advertido que “cada acción ilegal tendrá respuesta”.

Elecciones anticipadas

En este contexto, Millo ha reconocido estar convencido de que Cataluña vivirá un nuevo adelanto electoral este año, aunque ha dejado claro que no es en absoluto deseable. Aquí se ha instalado “el mal hábito de legislaturas de dos años y cuando se convocaron las elecciones del 27 de setiembre de 2015 ya dijeron que eran elecciones para 18 meses” ha lamentado.

Aunque la principal preocupación del delegado y del Gobierno, es la amenaza de un referéndum, del que más allá de su ilegalidad ha cuestionado además los resultados en términos de división social. En este sentido, ha advertido de que la consulta sólo servirá para “crear dos bloques que aspiran a ganarse uno a otro por un punto”, algo que han considerado una irresponsabilidad. “No quiero una Cataluña de vencedores y vencidos, no lo queremos ni la merecemos, que tipo de democracia es la que pretende ganar a los otros por un voto cuando el marco actual se aprobó por casi el 90% de los apoyos”.

El delegado, quien ha insistido ante las preguntas de los participantes en el debate en que el Gobierno está preparado para responder al referéndum, ha trasladado “un mensaje de tranquilidad, estamos preparados para actuar a tiempo con firmeza, los catalanes pueden estar tranquilos porque este gobierno no les fallara, no permitiremos actos ilegales, ni listas negras ni presiones a los funcionarios para que comentan actos ilegales”. Ha matizado la posibilidad de precintar colegios, recordando que ningún miembro del gobierno ha hecho referencia a esa posibilidad, pero no ha rechazado la posibilidad de aplicar, en ultima instancia, el artículo 155 de la Constitución.

“La mejor manera de no tener que recurrir a ese artículo es que todo el mundo ejerza sus competencias de acuerdo con la legalidad” ha apuntado, pero “si una parte del estado decide actuar contra el estado hay maneras de defenderse”.