La Mesa del Parlament ha admitido a trámite la creación de una ponencia conjunta para la reforma del reglamento del Parlamento catalán para habilitar la aprobación exprés de la Ley de transitoriedad jurídica -la que debe concluir en la proclamación de la república catalana tras habilitar legalmente la celebración de un referéndum de la independencia-. Una decisión que ha vuelto a evidenciar la nítida fractura entre partidos catalanes: JxSí y la CUP han anunciado su intención de forzar la puesta en marcha de la ponencia conjunta para aprobar su reforma. Y, por su parte, la oposición se niega a participar en la ponencia y ya estudia vías para impedir sus trabajos.

Los grupos de la oposición se han amparado, durante la reunión de la Junta de Portavoces, en el informe elaborado por los técnicos del Parlament en el que se advierte de que el reglamento debe reformarse por la vía de la ponencia conjunta en la que ellos no quieren participar para pedir a JxSí que paralice la tramitación, pero la mayoría independentista ha dejado claro que no va a renunciar a su reforma exprés.

La Mesa, reunida después, ha rechazado la petición de reconsideración de C's y ha aprobado la creación de la ponencia solicitada por JxS, con la que los soberanistas se adaptaban a las recomendación de los letrados, que en su informe señalan la ponencia conjunta como la vía más adecuada para reformar el reglamento, aunque los socialistas y C's interpretan que podría llevarse a cabo también por vía de proposición de ley.

La oposición no entrará en la ponencia

Y unos y otros, además del PP, han dejado claro que no avalarán con su participación en la ponencia una reforma reglamentaria destinada a permitir que la mayoría independentista pueda aprobar la "ley de desconexión" por la vía de lectura única, introduciéndolo además en el orden del día durante la celebración de un Pleno, lo que impediría el debate del texto, las enmiendas o el recurso a instancias como el Consejo de Garantías Estatutarias.

El portavoz de JxS, Roger Torrent, ha defendido que la iniciativa soberanista "es absolutamente legitima y es pertinente porque genera muchas posibilidades a los grupos para presentar iniciativas" y ha lamentado que se prejuzguen sus intenciones. Todo ello después de que su grupo entrara en registro las enmiendas que quiere aprobar al reglamento, en las que se abre el procedimiento de lectura única de cualquier ley a iniciativa de dos grupos parlamentarios, lo que permitiría a JxS presentar las ley de desconexión sin comprometer con ello al Govern que preside Carles Puigdemont.

En este contexto, la petición de amparo al Tribunal Constitucional (TC) parece la vía más probable en caso de que la mayoría independentista imponga la creación de una ponencia que ya tiene redactadas sus conclusiones. El TC ya ha sentado precedentes, con la anulación de las ponencias conjuntas de la ley de la seguridad social catalana y de la agencia tributaria catalanas leyes de desconexión -la de transitoriedad jurídica y las de creación de la agencia tributaria y la seguridad social catalanas- hace un año.

En los tres casos los partidos de la oposición se negaron a integrarse en las ponencias promovidas por JxSí y la CUP, y el Constitucional les dio la razón al anular las ponencias en las que no participaban cuatro de los seis grupos con representación parlamentaria en Cataluña. Ambas leyes se tramitaron entonces como proposiciones de ley, gracias a la mayoría de JxSí y la CUP.

El portavoz parlamentario del PP, Alejandro Fernández, ha señalado la unidad de "cuatro partidos diferentes tenemos claro que las cosas se hagan siguiendo la ley, respetando las reglas del juego. Delante tenemos a unos partidos que deciden ser antidemocráticos". Fernández ha lamentado que "el procés no tiene respeto por la legalidad catalana, un elemento más que demuestra que está dando sus últimos coletazos".

Montellá pide un nuevo Estatut para Cataluña

Mientras el Parlament sufre las tensiones generadas por el procés, el presidente de la patronal catalana Foment del Treball, Joaquim Gay de Montellá, ha apuntado a la aprobación de un nuevo Estatut en referéndum como la vía para solucionar el problema catalán. En el transcurso de un desayuno informativo en Madrid, Gay de Montellá ha rechazado la aplicación del artículo 155 de la Constitución y ha insistido en la necesidad de generar un pacto institucional que respete la identidad de Cataluña, algo "absolutamente necesario" para la recuperación de Cataluña en España.

El dirigente pagronal ha apuntado que existen fórmulas si hay "voluntad política de hacer una propuesta" y ha defendido que "Cataluña es diferente" y para superar el momento actual, los políticos tienen que trabajar en una propuesta de identidad en la que se llame a Cataluña "nacionalidad, porque lo es".