Las declaraciones de Félix Millet y Gemma Montull en la primera sesión de comparecencias de los encausados en el juicio del Caso Palau han caído como una bomba en el ecosistema político catalán. Mientras el ex presidente del Palau de la Música confirmaba que "Ferrovial hacía donaciones para que el dinero fuera a Convergencia a cambio de obra pública" y la ex directora financiera confirmaba la trama de pagos en efectivo y facturas falsas urdidas para blanquear los pagos a CDC, los actuales líderes de la ex convergencia, encabezados por el actual presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, aguantaban el chaparrón en el Parlament. Y el principal afectado, Artur Mas, secretario general de Convergencia Democrática durante el periodo investigado, anunciaba que no hablará hasta que concluyan las declaraciones de los encausados. Es decir, hasta que hable ante la Sala de la Audiencia de Barcelona Daniel Osàcar, ex tesorero de Convergencia al que hoy han señalado nítidamente Millet y Montull como el receptor de los pagos de Ferrovial al partido nacionalista. Un Osàcar por el que hace apenas unas semanas Mas ponía "la mano en el fuego", y que comparte abogado defensor con el ex president de la Generalitat -Xavier Melero, defensor de Osàcar y Convergencia en el caso Palau, lo fue de Artur Mas en el juicio del 9N-.

Puigdemont se ha desvinculado del Caso Palau y se ha limitado a asegurar que "en su gobierno no hay ningún corrupto", argumento que no ha convencido a nadie. En primer lugar, a sus socios parlamentarios de la CUP, que han presentado ya la petición de comparecencia del ex president Artur Mas y el diputado del PDCat Germà Gordó, ex secretario de organización de CDC señalado por el juez que instruye el Caso 3%, aunque todavía no ha sido imputado. La portavoz anticapitalista ha abierto la sesión de control a Puigdemont advirtiendo que su partido "no quiere que se flirtee con nadie relacionado con la corrupción, y en esta cámara hay personas señaladas", en referencia a Gordó. Benet Salellas ha añadido después que la CUP no permitirá que "ningún partido blanquee la corrupción con el proceso independentista" tras recordar que pese al cambio de nombre, PDCat y CDC comparten cargos y líderes, "ellos son los primeros que deben querer aclararlo".

Tampoco sus socios de gobierno se han mostrado comprensivos con los ex convergentes. Sergi Sabrà, portavoz de Esquerra, ha expresado su "rechazo y asco profundo" por las prácticas corruptas de las que ha sido acusada Convergencia y ha advertido de que estas situaciones "no caben en nuestra sociedad, el nuevo país no se lo puede permitir".

Maragall ya lo dijo

La líder de la oposición, Inés Arrimadas (C's), ha anunciado que su partido entrará hoy en el registro de la cámara la petición de comparecencia de Artur Mas y Carles Puigdemont para que expliquen la presunta financiación irregular de Convergencia y respondan a las acusaciones de Millet y Montull. Y el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha ido más allá y ha acusado a Mas de haber mentido al Parlament. Iceta ha recordado que cuando el ex president Pascual Maragall recriminó al entonces líder de la oposición "ustedes tienen un problema, y se llama 3%" en referencia al cobro de comisiones por la concesión obra pública, Mas se levantó airado de su escaño para negar las acusaciones y exigir al entonces president que las retirara, como finalmente hizo. Tras la primera confesión de Millet, un Mas ya presidente volvió a negar la implicación de Convergencia en la trama del Palau en sede parlamentaria. "Ha llegado el momento de que rectifique sus declaraciones, nos diga qué pasa y asuma las consecuencias de haber mentido al Parlament", ha concluido Iceta.

El líder del PP catalán, Xavier García Albiol, ha ironizado que "No existe una estelada suficientemente grande para tapar toda la porquería que está saliendo de Convergencia". Para Albiol, las declaraciones de Millet demuestran que los casos de cobros de comisiones por parte de CDC "no eran hechos aislados sino que el partido era una máquina perfectamente engrasada que ha permitido a Convergencia financiarse irregularmente durante muchos años".