Podemos ha pedido suprimir la emisión de misas en la televisión pública. Esta proposición no de ley presentada en el Congreso de los Diputados la semana pasada ha generado un debate que aún continúa. Este martes, la portavoz de Unidos Podemos en el Congreso, Irene Montero, ha justificado la iniciativa en la aconfesionalidad del Estado y ha arremetido contra la Iglesia Católica, acusándola de incitación al odio a las personas homosexuales.

La iniciativa de Unidos Podemos está firmada por dos miembros de Izquierda Unida: Alberto Garzón y Ricardo Sixto; la formación morada la ha asumido y este martes ha ido un paso más allá del propio texto de la iniciativa. La proposición apela al artículo 16.3 de la Constitución, que establece que "ninguna confesión tendrá carácter estatal" y que "los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española". En este sentido, el texto asegura que la "RTVE es pública y debe representar a toda la ciudadanía, sin favorecer a ninguna creencia, religión o ideología".

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La proposición se justifica en que "en España conviven personas de muchas ideologías y de distintas creencias religiosas" y pide la supresión de las misas católicas ante la "imposibilidad de dar cabida a todos y cada uno de estos sistemas ideológicos y conjunto de creencias y para que ninguna persona pueda sentirse discriminada". Por ello, establece que "la actitud más sensata de una televisión pública es la de absoluta neutralidad".

Irene Montero ha ido en sus declaraciones más allá del documento, y ha advertido que "en las misas que se retransmiten por la cadena pública hemos podido ver cómo la jerarquía católica de nuestro país incitaba al odio a las personas homosexuales o  hablaba del derecho al aborto como algo abominable". En este sentido, ha defendido "el derecho a la libre disposición de los cuerpos de las mujeres y el derecho de la persona a amar a quien quiera" y ha asegurado que estos asuntos deben "ser algo que fomente la televisión pública".

"Debería haber contenidos culturales en lugar de misas", dice la portavoz de Podemos

Montero ha señalado que los entes públicos deberían estar para fomentar la "diversidad", y que para ello "debería haber contenidos culturales en lugar de misas". Algo que, en su opinión, mantiene abierta la posibilidad de que la Iglesia retransmita actos religiosos "a través de sus canales". Al ser preguntada sobre la posibilidad de que esta supresión afecte también a programas que versan sobre otras religiones, se ha limitado a asegurar que "somos un país aconfesional y la religión debe quedar para otros ámbitos de la vida social y privada".

Pablo Iglesias, líder de la formación, ha asumido la misma línea en declaraciones a periodistas, donde ha justificado que "la Iglesia Católica tiene bastantes canales en los que podrían emitir misas" y ha aprovechado para criticar que la institución eclesiástica "tiene un enorme poder". El secretario general de Podemos ha utilizado la misma expresión que Montero y ha acusado a al "jerarquía católica" de "criticar a las mujeres por defender sus derechos, a las personas que deciden casarse con compañeros del mismo sexo", y ha zanjado: "Eso en la televisión pública, no".

En este sentido, ha asegurado que la RTVE tiene la función de promover "los derechos de las mujeres" o la "diversidad sexual", y ha extendido las críticas al rito católico a la institución: "Por desgracia cada vez que hablan los obispos en este país es para decir que la ideología de género es un peligro y que el matrimonio entre dos hombres no es matrimonio, o que los jóvenes no tiene que utilizar preservativo en sus relaciones", ha descrito. "Bueno, pues eso que lo digan en 13TV o en la [Cadena] Cope, en las televisiones públicas necesitamos otra cosa".