Primer encontronazo entre la candidatura de Pedro Sánchez y la dirección provisional del PSOE sobre las primarias. El equipo del ex secretario general va a reclamar formalmente a la Gestora la utilización del voto telemático en el proceso, para dar "todas las facilidades posibles" a la militancia a la hora de votar. Así lo explica uno de los coordinadores de Organización de la candidatura, Santos Cerdán, que el martes envió una carta a la Gestora solicitando una reunión para abordar distintos asuntos relacionados con las primarias.

“Tres compañeros han anunciado públicamente, bien directa o bien indirectamente, su intención de participar como candidatos/as a la Secretaría General aun cuando falta aprobar el reglamento que fijará las normas por las que se regirán estas elecciones primarias, según nuestros vigentes Estatutos”, recuerda el texto.

“La Gestora, como dirección interina del PSOE y, por tanto, responsable de la organización del proceso congresual, ha de procurar y garantizar las condiciones de igualdad, equidad, transparencia y de respeto debidas con relación a las candidaturas”, reclama la carta, que solicita una reunión “con la finalidad de tratar el estado de los diferentes procesos de afiliación y otros asuntos concernientes a este proceso”.

Los militantes votaron por internet el acuerdo de gobierno con Ciudadanos

Uno de ellos es el voto telemático. El PSOE estrenó este sistema en febrero de 2016. Los 195.000 militantes del PSOE y del PSC censados entonces podían elegir entre acudir a su agrupación a votar en una urna o hacerlo a través de la plataforma digital Mi PSOE. Este sistema, similar al que usa Podemos en sus procesos internos, tiene como objetivo evitar coacciones del voto presencial, ya que permite a los militantes apoyar a uno de los candidatos desde sus propios dispositivos en su propias casas. En el caso del partido de Pablo Iglesias, se añade una garantía más: se puede cambiar de voto cuantas veces se quiera y sólo será útil el último registrado. De esta manera, si un militante recibe presiones para votar en un sentido, por ejemplo obligado por un jefe, puede cambiarlo luego.

Aunque este sistema se utilizó en febrero del año pasado, no se contempla dentro del Reglamento de primarias del PSOE. Por eso, la Gestora se niega a utilizarlo. Fuentes de la dirección provisional del partido lo descartan y se ciñen a las normas vigentes en el partido. En este sentido, sí admiten los avales telemáticos, pero no el voto, que deberá ser presencial.

Modificar el Reglamento

Por su parte, la candidatura de Sánchez defiende que no se puede dar marcha atrás en el sistema de votación y privar a los militantes de las garantías que ofrece el sistema telemático. Recuerdan que quedan dos meses para la celebración de las primarias, previstas a finales de mayo, por lo que hay tiempo para modificar el Reglamento, incluyendo esta posibilidad, y aprobarlo en un Comité Federal.

Teóricamente, la privacidad del voto telemático daría ventaja a Sánchez frente a Susana Díaz, que cuenta con el apoyo de los principales aparatos del partido. Es decir, los cargos orgánicos e institucionales que respaldan a la candidata intentarán influir entre sus cuadros medios y militantes a favor de la baronesa. Esas presiones se hacen más patentes en el voto presencial en las agrupaciones, donde cada ejecutiva puede controlar quién acude a votar y quién no, y luego sacar conclusiones a raíz de los resultados.

Otras fuentes señalan que cualquier presión a favor de Díaz puede tener el efecto contrario, ya que el voto es secreto en una cabina. De hecho, hasta ahora ningún candidato oficialista ha vencido en unas primarias del PSOE.

El voto telemático se suma a la guerra del censo entre las candidaturas

La forma de votación se suma a la guerra del censo que libran ambas candidaturas. Las plataformas críticas con la Gestora han realizado campañas de afiliación para que los militantes que abandonaron el partido tras la defenestración de Pedro Sánchez pudieran volver y votarle. No obstante, esas fichas se han encontrado con todo tipo de obstáculos para su tramitación mientras que los aparatos oficialistas sí han podido presentar nuevas afiliaciones.

También se ha reducido notablemente el censo del Partido de los Socialistas Catalanes, que se ha quedado en 14.000 tras la expulsión de 3.000 que no estaban al corriente de la cuota. En teoría, los militantes catalanes serían más favorables a Sánchez -por su admisión de Cataluña como nación- que de Susana Díaz, que abandera la unidad de España.