Recuperar el espacio catalanista de centro derecha no independentista que CiU abandonó con su disolución y el PDCat no puede ocupar con su actual alianza con ERC y la CUP. Ese es el objetivo del nuevo partido Lliures, cuya creación acordó una asamblea de 450 simpatizantes en al que se contaron hasta tres ex consejeros nacionalistas de gobiernos de Jordi Pujol y Artur Mas: el impulsor y principal cara del partido, Antoni Fernández Teixidó, el ex consejero de Sanidad, Boi Ruiz, y la ex consejera de Justicia Pilar Fernández Bozal. Los dos primero procedían de CDC, mientras la segunda, abogada del Estado, accedió a la conselleria a propuesta de Unió.

"No podemos ni queremos seguir por el camino trazado por el Govern, hemos ido muy lejos sin llegar a ninguna parte", advirtió Fernández Teixidó, mientras Roger Montañola iba más allá para denunciar el populismo del gobierno de Junts pel Sí. También hubo críticas para TV3, a la que Teixidó acuso de "machacar" a los catalanes con el procés.

El nuevo partido nace con la voluntad de concurrir a las elecciones al Parlament que se prevén para el próximo otoño y la voluntad de competir con el PDCat, C's y el PSC por la herencia electoral de CiU con una propuesta netamente liberal en el terreno económico y una apuesta por volver al catalanismo no independentista. Aunque el eje de su discurso promete ser, sin duda, la crítica a unos dirigentes del PDCat a los que Fernández Teixidó o los ex diputados nacionalistas Roger Muntañola y Josep Isern recriminan su dependencia de los anticapitalistas de la CUP en el actual Gobierno de la Generalitat.

Clarificación del espacio catalanista

La decisión de Lliures llega además dos semanas después de que el último líder de Unió, Ramon Espadaler, anunciara que tira la toalla. La formación que lideró durante dos décadas Josep Antoni Duran Lleida anunció el pasado 24 de marzo que el juzgado mercantil ha iniciado su liquidación como partido ante la imposibilidad de hacer frente a las deudas acumuladas por la formación democristiana.

Ambos movimientos, la disolución de Unió y el nacimiento de Lliures, empiezan a clarificar el espacio del catalanismo de centro derecha no independentista que se perfila como el principal caladero de votos indecisos en las próximas elecciones autonómicas.

En este contexto, sus promotores anunciaron ayer la voluntad de recuperar no sólo al tradicional votante moderado de CiU, sino de conectar con una nueva generación de votantes que tiene como objetivo una sociedad "en la que el trabajo, la negociación y el acuerdo sean prioritarios". Lo que explica el protagonismo de Montañola o Isern.