Pedro Sánchez ha reaparecido este lunes para lanzar una advertencia a su partido: 'Si no gano, el PSOE está condenado a ser la tercera fuerza política de España', ha venido a defender en una entrevista en Telecinco. El ex líder del PSOE, que aspira a recuperar la Secretaría General en las primarias del 21 de mayo, contrarresta así el mensaje de su principal oponente, Susana Díaz, que asegura que su proyecto es el de un PSOE ganador.

"El PSOE se está jugando si quiere ser la primera fuerza política de este país o la tercera. No lo digo yo, sino todas las encuestas, que aseguran que nuestro proyecto es el preferido de manera abrumadora por los votantes del PSOE", ha afirmado. Sánchez sitúa así la disyuntiva entre él o su rival: un modelo de partido "coherente, creíble y de izquierdas", que "renacería" bajo su liderazgo, o un PSOE "en tierra de nadie" tras haber facilitado el Gobierno del PP.

Los afiliados eligen entre un proyecto impuesto por las bravas o volver a ser de izquierdas"

Según Sánchez, la abstención en la investidura de Mariano Rajoy fue el principal motivo de su defenestración. "La cuestión política del Comité Federal del 1 de octubre es muy clara: hubo un derrocamiento por parte de dirigentes de un secretario general elegido por la militancia para facilitar el gobierno a la derecha", ha asegurado, antes de lanzar su órdago: "Los afiliados van a tener la oportunidad con su voto de refrendar ese proyecto impuesto por las bravas o apostar por recuperar las señas de identidad del PSOE para volver a ser el partido de las izquierdas de este país".

El candidato ha defendido su proyecto para el PSOE y para España como "creíble, autónomo y coherente" y ha llamado a "reconstruir la unidad perdida" no entre dirigentes, sino entre militantes y, especialmente, "la quiebra con los votantes". Para lograrlo, el partido debe resolver la crisis de identidad en la que ha caído "al dejar de ser de izquierdas"; debe volver a presentarse ante la sociedad "como una fuerza de cambio que pueda superar las políticas neoconservadoras del PP" y tiene que realizar una "evolución" hacia una fuerza política del siglo XXI.

Con 35 años menos, esos dirigentes defenderían lo mismo que yo"

Sánchez ha restado importancia al abrumador apoyo de los grandes referentes del partido a Susana Díaz porque "con 35 años menos estarían defendiendo el mismo proyecto" que él para el PSOE. En esa línea, ha defendido al ex presidente Felipe González, que forma parte de la "trama" política que según Podemos dirige España en la sombra, y que Pablo Iglesias ha denunciado este lunes a través de un autobús con las caras de políticos relacionados con la corrupción. "Me repugna que se vincule a tramas con la de Bárcenas o Gürtel, que afectan al PP", ha asegurado.

Integración con matices

Tras insistir en que se presenta desde la "humildad", el ex secretario general ha dejado claro que ha aprendido la lección tras permitir que Susana Díaz tuviera el control de su propia Ejecutiva federal, lo que permitió la dimisión de la mitad de sus miembros propiciando su caída. Por ese motivo, Sánchez ha defendido la integración de los equipos de la baronesa andaluza y de Patxi López, pero con condiciones. "Una cosa es integrar y otra cosa que el 50% te dimita", ha explicado, para anunciar que, con su proyecto, sólo la militancia podrá poner y quitar al líder del partido.

A partir de ahí, ha garantizado "unidad" tras las primarias. "Nadie mejor que yo sabe lo que es estar cuestionado constatemente como me ocurrió durante dos años y medio. Eso sólo sirve para debilitar al PSOE", ha advertido.

El también ex diputado ha denostado las afirmaciones del secretario del grupo parlamentario, Miguel Ángel Heredia, hombre de Susana Díaz en el Congreso de los Diputados, que aseguró en un acto de partido que el derrocamiento de Sánchez se debió a su intención de pactar un Gobierno con los independentistas. "Yo no soy presidente del Gobierno por el voto contrario de Pablo Iglesias", ha recordado, antes de explicar que los presidentes socialistas de Aragón, Javier Lambán; Valencia, Ximo Puig, o Castilla La Mancha, Emiliano García Page, "no se han podemizado" por haber pactado con Podemos en sus comunidades; como Patxi López no se "derechizó" al convertirse en lehendakari con el apoyo del PP o Susana Díaz en presidenta con el respaldo de Ciudadanos.

"Son unas grabaciones obscenas", ha asegurado sobre las afirmaciones de Heredia. "Ahí están los hechos: yo tuve el voto en contra de ERC y PdCat. Nosotros queremos una vía constitucional para resolver la cuestión catalana", ha afirmado.