El portavoz de Interior del PSOE en el Congreso, Antonio Trevín, y la diputada Margarita Robles han mantenido esta tarde un rifirrafe cuando la segunda ha pedido explicaciones a la ponente socialista en la Ley de Precursores de Explosivos sobre por qué se iba a votar en contra, delante de Trevín.

Ambos diputados, ella próxima al líder del PSOE, Pedro Sánchez, y él a la presidenta de Andalucía, Susana Díaz, han confirmado a Efe el incidente, que se ha producido en el debate del proyecto de ley en la Comisión de Interior.

Todo ha comenzado cuando Robles se ha dirigido a Ana María Botella, ponente de la norma por parte del PSOE por decisión de Trevín, para pedirle explicaciones sobre por qué los socialistas iban a votar en contra, quedándose como el único grupo parlamentario que no respaldaba la ley. "Nos íbamos a quedar solos y no entendía por qué se iba a votar no, cuando creía que procedía votar que sí", ha señalado a Efe Margarita Robles, pero a Trevín "no le ha gustado que se preguntara".

Con todo, Robles ha quitado hierro a la tensión entre los dos diputados al asegurar que se ha tratado de un incidente que "no tiene mayor importancia". No lo entiende así Trevín, que ha dicho que es la primera vez en seis años que un diputado pide explicaciones sobre el voto a la ponente del grupo cuando lleva semanas trabajando en esta ley. Ello le ha dejado "realmente impactado", porque no deja de ser una "desautorización pública" delante de toda la comisión.

Ha recordado que Robles, que es presidenta de la Comisión de Justicia en el Congreso, "no es una miembro especialmente activa" en la comisión de Interior y por tanto no tiene obligación de estar al día en los debates, lo que no quita que "debe respetar el trabajo del ponente". En su opinión, es "importante" que "los diputados socialistas que intervienen en un momento dado encuentren el refuerzo de su grupo".