La Ejecutiva del PSOE aboga por votar en contra del acuerdo comercial entre la Unión Europea y Canadá (CETA) este jueves en el Congreso. Los dirigentes socialistas prefieren el 'no' a la "abstención razonada" pactada en la reunión de la dirección socialista celebrada este lunes. Así lo expusieron mayoritariamente en sus intervenciones, que mostraron una clara postura en contra de ese tipo de convenios. No obstante, dado que el propio secretario general había fijado la abstención como posición, la Ejecutiva decidió no provocar otro cambio de criterio.

En el debate, los socialistas acordaron rechazar nuevos convenios de este tipo como el JEFTA, que la UE ultima con Japón, también por el secretismo de sus negociaciones. Las conversaciones comenzaron en 2013 y aún se mantienen discrepancias en asuntos clave como las tarifas que aplica la UE a las importaciones de la industria automotriz japonesa y el proteccionismo nipón en el sector agrícola.

La UE exige a Japón que levante los altos aranceles que aplica al queso, el vino y otros productos de origen agrícola y ganadero, mientras que Tokio pide a cambio a Bruselas eliminar las tarifas que impone sobre los automóviles nipones y sobre sus componentes. Greenpeace ha denunciado"una total falta de transparencia" en las negociaciones y que el acuerdo supondrá un "grave retroceso medioambiental". La organización ecologista expone estas críticas a raíz de unos documentos sobre las negociaciones filtrados por Greenpeace Países Bajos y destacan los efectos sobre la importación de madera ilegal o la caza de ballenas.

La abstención es un aviso a futuros acuerdos", advierte el responsable de Economía

"El cambio de criterio sobre el CETA es un serio aviso de que en el futuro seguiremos objetando a tratados comerciales que tengan estas características”, ha advertido el secretario de Economía del PSOE, Manuel Escudero, en rueda de prensa.

En su análisis, la Ejecutiva socialista considera que debe estar más cercana a la base social del PSOE que a las élites o las grandes multinacionales. Precisamente el alejamiento de esas posiciones es uno de los motivos de la decadencia electoral del partido, según su dirección. Por ese motivo, la Ejecutiva ha mantenido un encuentro previo con las direcciones de UGT y CC.OO, con las que han compartido diagnóstico sobre la situación social en España y las medidas que se deben tomar para mejorarla. Esos contactos continuarán en una "nueva dinámica de colaboración" que pretende crear una nueva "agenda social compartida" que permita al PSOE recuperar la iniciativa política en este país.

La clara postura en contra de estos acuerdos de la Ejecutiva socialista sólo tuvo una voz en contra. La portavoz parlamentaria, Margarita Robles, defendió la abstención en línea con la estrategia que persigue en la portavocía: "Somos un partido de Gobierno que no puede estar cambiando constantemente de posición", explicó. La diputada independiente también defendió la necesidad de tender puentes con los diputados que habían defendido el CETA en el Congreso y con los eurodiputados que habían votado a favor. Precisamente este martes, el grupo socialista analizará su postura al respecto antes de que comience el pleno.