Ana Pastor responderá a la carta del presidente de la Generalitat, Carlos Puigdemont, enarbolando "lo que dice el Reglamento" respecto a las comparencencias de autoridades de las Comunidades Autónomas en el Congreso de los Diputados. Y en concreto, lo hará apelando, entre otros, al artículo 127 del Reglamento de la Cámara, que obligaría al catalán a presentar su propuesta como un proyecto de Ley, mecanismo al que se acogió el ex lendakari Juan José Ibarretxe en 2005.

En concreto, dicho artículo reza que "las proposiciones de ley de las Comunidades Autónomas (...) serán examinadas por la Mesa del Congreso a efectos de verificar el cumplimiento de los requisitos legalmente establecidos", entre ellos, que las apruebe el Parlamento territorial correspondiente. De cumplirlos, su tramitación será la de una proposición de ley al uso "con la única especialidad de que en las de iniciativa de una Asamblea de la Comunidad Autónoma la defensa de la proposición en el trámite de toma en consideración corresponderá a la Delegación de aquélla".

La intención es responder en breve sin someter la propuesta del catalán a consideración de los servicios jurídicos de la Cámara

La presidenta del Congreso, que recibió el pasado martes de forma oficial la carta de Puigdemont pidiendo acudir al Congreso, quiere responder "en breve" al presidente de la Generalitat , posiblemente esta misma semana,"porque no tenemos intención de hacer lo mismo que ellos", señalan fuentes de su entorno en referencia a los 11 días que mediaron entre el anuncio de que iba a enviar una misiva, momento en que también trascendió su contenido, y la llegada de la misma por los cauces protocolarios.

La prontitud de la respuesta significa que Pastor no va a someter el contenido de la carta a consideración de los servicios jurídicos de la Cámara o, no al menos, de manera oficial, porque tiempo ha dado para analizar si la petición de Puigdemont se ajusta al funcionamiento normal del Congreso de los Diputados.

Comisión constitucional

No obstante, fuentes gubernamentales abren la puerta a que el presidente del Ejecutivo catalán compareciera en la comisión Constitucional del Congreso, presidida por Jesús Posada, "que trata también de temas territoriales", como, por ejemplo, las reformas de los Estatutos autonómicos. Esto exigiría de una consulta técnica para ver si, incluso en este caso, se libraría la propuesta de pasar por una votación. "No deja de ser llamativo que los que se llenan la boca con la democracia y el voto luego no quieran someter a consideración de los diputados sus propuestas políticas", señalan fuentes de Moncloa.

La última opción que tendría Puigdemont para explicar en la sede del Congreso su propuesta de referéndum independentista es que su grupo, el PDECat reservara una sala del Congreso. Pero no estaríamos ante un acto parlamentario.