Si hoy se celebrasen elecciones al Parlament catalán, las fuerzas soberanistas (ERC, PDeCat y CUP) conservarían la mayoría en la Cámara, e incluso aumentarían su cuota de voto en casi un punto, hasta el 48,5%. Sin embargo, lo harían pese al tremendo desplome del PDeCat, que conseguiría únicamente 23 escaños, a años luz de los 50 que consiguió en 2012, la última vez que el partido se presentó en solitario, bajo las siglas de CiU.

Así se desprende de la encuesta que este lunes publica La Vanguardia, que concede a Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) 43 diputados, por los 23 del PDeCat y los 5 de los anticapitalistas de la CUP, que también perderían la mitad de su representación institucional. Así, la suma de las tres fuerzas independentistas conservaría 71 asientos en el Parlament, uno menos que en el 2015 (72), pero suficientes para mantener la mayoría absoluta de la Cámara, situada en 68 escaños.

Este nuevo sondeo no hace más que confirmar la fortaleza electoral de ERC, la fuerza soberanista que menos teme a un hipotético avance electoral, si fracasa la perspectiva del referéndum unilateral de octubre. La caída del PDeCat es sostenida, hasta el punto de que ya empataría con Ciudadanos como segunda fuerza política en Cataluña.

La formación que lidera en la Comunidad Inés Arrimadas igualaría al PDeCat con 23 diputados, dos menos que en 2015, aunque aún suficientes para reclamar el liderazgo de la oposición constitucionalista. En este flanco, de hecho, ninguno de los partidos sufre grandes variaciones.

El PSC de Miquel Iceta se mantendría como cuarta fuerza y ganaría un escaño, pasando de 16 a 17. También ganarían un asiento tanto el Partido Popular de Xavier García Albiol como la nueva formación impulsada por Ada Colau, Catalunya en Comú, heredera de Catalunya Sí Que Es Pot. Ambos partidos pasarían de sus 11 diputados actuales a 12, según el sondeo efectuado por Gad3 para La Vanguardia.