Ángel María Villar es el fútbol español. La Real Federación Española de Fútbol, el organismo que rige el balompié español, no ha conocido otro presidente en los últimos 29 años, ya que Villar se las ha apañado para ganar ocho elecciones consecutivas, la última de ellas a finales del pasado mes de mayo. Este martes ha sido detenido en el marco de una operación de la Guardia Civil en la sede federativa.

Tampoco se puede decir que Villar sea un genio a nivel electoral. Sólo en dos de esos ocho comicios para presidir la Federación ha tenido rival, ya sea por unas cosas o por otras. En las últimas, la que le permitirían alcanzar los 32 años al frente del órgano federativo de completar su mandato, no encontró oposición ya que su gran rival, Jorge Pérez, no presentó los avales a tiempo al considerar que había irregularidades en la elección de los miembros de la Asamblea que votarían.

Pérez, ex secretario general despedido de su cargo por motivos disciplinarios en octubre por Villar, recurrió incluso al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAD) pidiendo la suspensión provisional del proceso electoral, algo que le fue negado.

Las elecciones, que se celebraron con un año de retraso por el conflicto entre la Federación y el Centro Superior de Deportes (CSD), no estuvieron exentas de polémica. El propio Villar terminó por admitir en sede judicial que el reglamento aprobado para tal efecto incumplía una orden ministerial. Sea como fuere, Villar renovó el cargo con 112 votos a favor, seis nulos y 11 en blanco.

Problemas con la justicia

No es la primera vez que Anticorrupción pone sus ojos en Ángel María Villar. El todavía presidente de la RFEF ha estado investigado por uso incorrecto de subvenciones concedidas en 2010 al organismo que preside.

Fueron 1,2 millones de euros que, en teoría, debían repartirse entre la construcción de escuelas en Libia, para lo que estaban presupuestados 462.000 euros, los 254.000 euros que se dedicarían a formación técnica en Latinoamérica, los 287.000 para tecnificación internacional y 219.000 euros para construir una escuela de fútbol en Haití.

Precisamente fue esa cantidad la que se apropió la Federación, según la Justicia. Villar acabó por devolver 1,5 millones de euros, la subvención original y 300.000 euros en concepto de intereses por la demora, tras la denuncia de Miguel Galán, su por entonces rival para los últimos comicios.

Galán, que se postulaba como gran candidato para vencer a Villar, presentó la denuncia en el juzgado de Majadahonda. La maniobra, en cualquier caso, no sirvió para derribar a Villar, que encargó una investigación interna y terminó por afirmar que habían falsificado su firma en los documentos enviados al CSD. Se acusó al propio Jorge Pérez de haberlo hecho.

Villar también tuvo otro expediente abierto por no utilizar correctamente ocho millones de euros públicos, procedentes de la recaudación de la Quiniela, que debían destinarse a la construcción de campos de fútbol.

También se le acusó de trato de favor con el Recreativo de Huelva y el Marino de Tenerife, a los que permitió seguir jugando en Segunda B gracias a que la Federación abonó las deudas que tenían ambos equipos con cuerpo técnico y jugadores respectivamente.

Cargos en FIFA y UEFA

Villar no ha limitado su carrera al fútbol español. Su prolongado mandato le ha permitido establecer conexiones con los principales organismos internacionales que rigen el fútbol. Así, Villar fue vicepresidente de la UEFA y llegó a ocupar la presidencia en funciones cuando el francés Michael Platini quedó inhabilitado por la FIFA.

Pese a que se postuló para suceder permanentemente a Platini, al final Villar decidió no presentarse a los comicios, si bien ha logrado mantenerse en la junta directiva.

En la FIFA su papel ha sido aún más relevante. Llegó a ser presidente del Comité de Árbitros en dos ocasiones y actualmente ocupa el cargo de Vicepresidente primero, para el que ha sido reelegido por quinta vez consecutiva. Su estrecha relación con el ex presidente del organismo, el suizo Joseph Blatter, que tuvo que dimitir asediado por la corrupción, no le ha afectado en absoluto y mantiene su estatus de número dos bajo el mandato del también suizo Gianni Infantino.

Enfrentamientos en España

El monarca del fútbol español, responsable de los mayores éxitos de la Selección en la etapa entre 2008 y 2010, se ha ganado buenos enemigos durante su estancia en el poder. Su enfrentamiento con el presidente de la Liga de Fútbol Profesional, Javier Tebas, es de sobra conocido. El propio Tebas ha sido acusado de financiar la candidatura de Jorge Pérez, al que apoyó públicamente, ante las elecciones de mayo.

Tebas, que ha llegado a denunciar insultos y faltas de respeto de Villar, tiene como gran aliado a Miguel Cardenal, presidente del Consejo Superior de Deportes hasta noviembre de 2018, cuando asumió el cargo José Ramón Lete. El propio Cardenal se ha mostrado en muchas ocasiones contrario a las decisiones de Villar al frente de la Federación.

Todos los escándalos judiciales no han servido para derribar a Villar. El dirigente vasco ha tenido choques con el Gobierno, con los clubes, con la liga de fútbol e incluso con el sindicato de futbolistas, pero ha salido indemne de todos. Eso sí que es saber regatear.