De un tiempo a esta parte, cualquier noticia en torno a Venezuela suele abrirse a las más diversas versiones. Incluso las económicas. Y no sólo el cariz ideológico que impregna los debates en torno al país que preside Nicolás Maduro dificultan la interpretación de los hechos, sino también la falta de transparencia que preside cuestiones básicas de su economía.

La confiscación este miércoles a Lilian Tintori, esposa del líder opositor venezolano Leopoldo López, de 200 millones de bolívares localizados en su vehículo ha dado nuevas pruebas de esta realidad. A lo largo del día se ha producido un continuo baile de cifras sobre cuánto representa al cambio esta cantidad, que Tintori asegura que estaba destinado a sufragar los gastos médicos de su abuela.

Lo cierto es que resulta difícil dar un único dato. En un país marcado por un fuerte control cambiario, establecido desde 2003, el bolívar fuerte venezolano es una divisa que presenta un valor muy diverso según el tipo de cambio que se tome como referencia.

Y lo lógico sería acudir al tipo de cambio oficial, el que viene marcado por el Banco Central de Venezuela. Según éste, el bolívar fuerte se vende por unos diez dólares, lo que significaría que los 200 millones de bolívares de Tintori tendrían un valor de 20 millones de dólares (unos 16,7 millones de euros).

El tipo de cambio oficial se emplea casi exclusivamente para importar productos básicos

Pero lo cierto es que este tipo de cambio oficial es el empleado únicamente para las importaciones de productos básicos, como alimentos y medicinas, y no refleja el valor real en los mercados de la moneda venezolana.

Para el resto de actividades, el gobierno venezolano estableció este mismo año un nuevo sistema de cambio -el séptimo desde la instauración del chavismo- llamado Dicom, que permite a aquellos que quieran comprar dólares hacerlo a un precio establecido que, según se pretende, fluctúa en función de las condiciones económicas del país. Éste muestra a día de hoy un tipo de cambio de 3.250 bolívares por dólar. Ateniéndonos a esta relación, el dinero que portaba en su vehículo Tintori tendría un valor de unos 61.538 dólares (51.611 euros).

Este tipo de cambio se aproxima al que aplica Visa como referencia para las compras de bolívares en otra divisa.

El Dicom nació, según anunció el propio Maduro, con la intención de acabar con el mercado negro de cambio de divisas, que ha tenido un notable auge en los últimos años, debido a las fuertes restricciones que impone el Gobierno para convertir los bolívares en moneda extranjera.

Pero lejos del propósito gubernamental, el canje ilegal de monedas ha mantenido una actividad muy intensa en Venezuela, dado que el Gobierno sigue limitando mucho la oferta de dólares, después de años en los que los ingresos de moneda extranjera se han visto afectados por la crisis del petróleo.

Un complemento al mercado negro viene dado por las operaciones que se cierran en las regiones fronterizas con Colombia y en especial en la ciudad de Cucutá, que ha visto en los últimos años un aumento notable de las operaciones de cambio con el bolívar fuerte venezolano.

La moneda venezolana ha perdido más del 70% de su valor en las casas de cambio de Colombia

El elevado número de venezolanos que acuden a esta localidad a vender sus bolívares y las reticencias de los cambistas para hacerse con unas monedas cuya conversión resulta en muchos casos problemática ha provocado que a lo largo de 2017 el valor de la moneda venezolana en este mercado se haya depreciado más de un 70%. A día de hoy, según indican distintos medios colombianos, el bolívar venezolano se cambia en Cucutá por unos 0,17 pesos colombianos.

En este mercado -el más accesible para el común de los ciudadanos venezolanos- los 200 millones de bolívares de Tintori verían reducido su valor a 34 millones de pesos colombianos. En cantidad representa poco más de 11.500 dólares (9.716 euros). Sin duda, una cantidad muy inferior a los 20 millones de dólares que refleja el cambio oficial.

La continuada pérdida de valor del bolívar venezolano y las dificultades para su cambio ha provocado también que en los últimos tiempos se hayan disparado las compras de criptodivisas como el bitcoin en el país, según publicaba recientemente Cinco Días.