La primera valoración del Gobierno de Mariano Rajoy da por desactivado el 1-O antes incluso de la apertura de los centros de votación: "Se confirma que el Estado de Derecho ha desbaratado el referéndum ilegal", sostienen fuentes gobernamentales, que agregan que "la comparecencia del Govern esta mañana certifica que han liquidado cualquier vestigio de respetabilidad democrática".

El delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, ha lamentado por su parte que los Mossos d'Esquadra hayan renunciado a cumplir el mandato judicial de impedir la votación en el referéndum y les ha acusado de "poner los motivos políticos sobre los profesionales". En una primera comparecencia a las 9 de la mañana, cuando debían abrirse los colegios y han empezado las intervenciones de Policía Nacional y Guardia Civil en los colegios más significativos, especialmente aquellos en los que tenían que votar Carles Puigdemont y Oriol Junqueras,  Millo ha recordado que "los mossos, a petición propia, debían evitar la apertura de colegios, pero se han impuesto los motivos políticos por encima de los profesionales" lo que "pone en riesgo el prestigio profesional" del cuerpo, ha lamentado.

Millo ha señalado además que la comparecencia de Govern en la que se ha anunciado la aplicación del censo universal en todos los colegios "certifica que se ha liquidado cualquier indicio de respetabilidad democrática" en un referéndum sin censo y sin sobres, lo que significa que "no se garantizan ni el voto secreto ni el voto único".

El delegado del Gobierno ha pedido respeto y colaboración con las fuerzas y cuerpos de seguridad y ha destacado que "el objetivo no son las personas, es el material electoral. Nos vemos obligados a hacer lo que no queríamos hacer, más aún cuando queda mas patente que todo es un engaño tras declación de esta mañana del Govern".

"El dispositivo solo tiene un objetivo, vamos a dejar que la gente se manifieste, solo vamos a requisar el material electoral" para cumplir orden judicial de impedir el referéndum ha añadido Millo, quien ha insistido en que "no vamos a tolerar que unos cuantos quieran imponer sus objetivos a costa de dividir a la sociedad catalana".

El conseller de la Presidencia, Jordi Turull, ha asegurado hoy que el Govern "ya está en condiciones de afirmar" que podrá celebrarse un referéndum "con garantías", con un censo universal para que 5,3 millones de catalanes puedan votar en cualquier local habilitado, aunque se permite votar sin sobres y con papeletas imprimidas en casa.

"Por primera vez en la historia mundial de las elecciones se cambian las normas de votación a 45 minutos de que esta comience, con el único objetivo del forzar el resultado de la misma", esa la postura del ejecutivo de Mariano Rajoy. "Sin censo, con papeletas de casa, sin sobres y en el colegio que a cada uno le de la gana. Si el 6 y 7 fue un bochorno democrático, lo de hoy es un bochorno electoral".

El Gobierno de la Generalitat implantará un censo universal por sorpresa esta mañana, en el referéndum ilegal que quiere celebrar, para que 5.343.358 catalanes puedan votar en cualquier colegio electoral, según han confirmado a Efe fuentes del Govern.

Con esta medida se pretende facilitar la votación a todas aquellas personas cuyo local de votación asignado por el Govern se encuentre precintado, como ordenó el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).

Se prevé absorber los datos de los votantes a través de un sistema informático que evite que una persona pueda votar en más de una ocasión.

Miles de personas siguen ocupando y concentradas a las puertas de centenares de colegios electorales, pese a que los Mossos d'Esquadra han comunicado que a las seis de la mañana tenían que estar completamente desalojados para impedir la votación por orden del TSJC