El Gobierno no quiere alejar aún más al PNV. Cualquier gesto, detalle, por sencillo que sea, podría ayudar a que la puerta que los nacionalistas dan por cerrada al menos quede entreabierta. El PP lo ha vuelto a intentar hoy planteando a los nacionalistas vascos la tramitación por la vía de urgencia de las dos proyectos de ley aprobados por el Consejo de Gobierno el pasado viernes en relación al Cupo y Concierto Económico vasco. De este modo, se culminaría el proceso iniciado la pasada primavera y que fructificó en mayo con el acuerdo en relación a la liquidación del Cupo y de la actualización de la Ley Quinquenal del Concierto para el periodo 2017-2021 que permitió lo que ambas partes definieron como un periodo de "paz fiscal".

Con la tramitación por el procedimiento de urgencia, con tramitación directa y en lectura única, se acortarán los plazos para la entrada en vigor de las dos leyes aprobadas por el ejecutivo de Mariano Rajoy y que el PNV había reclamado insistentemente ante la demora de su luz verde. Este procedimiento reduce la tramitación al no requerir necesariamente el paso por la comisión y limitar la tramitación al Pleno de la Cámara.

PP y PSOE han propuesto al PNV la vía de urgencia para acortar la tramitación de las nuevas leyes de Cupo y Concierto

Con ellas se termina con un periodo de transitoriedad y discrepancias en la liquidación del Cupo que durante la última década han arrastrado los dos Gobiernos en relación a la cuantificación de la financiación de las competencias que el Estado presta en Euskadi. Además, se da por cerrada la prórroga de la Ley Quinquenal que el Estado tenía pendiente de aprobar desde el año 2011 y que ahora se actualiza hasta el ejercicio 2021.

La tramitación por la vía de urgencia reduce los plazos y permitirá que apenas se puedan presentar alegaciones a lo que se considera que es un acuerdo entre dos gobiernos, el central y el vasco, de dos leyes comprometidas con anterioridad entre ambos. Todos los partidos excepto Ciudadanos han respaldado la urgencia para la aprobación de las dos leyes. La formación de Albert Rivera siempre se ha mostrado contraria a la pervivencia del Cupo y el Concierto vasco que consideran que supone la pervivencia de dos herramientas insolidarias que aportan un privilegio al País Vasco en relación al resto del Estado.

Ciudadanos se opone

Ciudadanos ha lamentado que la tramitación por la vía de urgencia de estas dos leyes se le plantee por parte de PP y PSOE como un acuerdo cerrado. Considera que estas dos normas, por el impacto que suponen, requieren de un amplio debate. Añade que este tipo de prácticas requerirían otros procedimientos y que la materialización de acuerdos sin apenas debate sobre materias de tal envergadura deberían ser cosa del pasado.

Desde el PNV, en cambio, apuntan que la tramitación urgente responde a una práctica repetida en acuerdos anteriores entre gobiernos y que no supone por tanto ninguna excepcionalidad. Afirman que la decisión no se puede interpretar en ningún caso como un gesto del Gobierno sino como el cumplimiento de un compromiso adquirido tras el pacto presupuestario. La formación nacionalista recuerda que el acuerdo establecía que la aprobación de ambas leyes debería ser realidad antes de fin de año y por tanto la tramitación no se podía retrasar mucho más.

La formación de Rivera considera que leyes de tal entidad requieren un debate más profundo

En Sabin Etxea insisten en que no se puede interpretar en ningún caso como un acercamiento en materia presupuestaria ya que el PNV ni ha iniciado ni tiene previsto hacerlo ninguna negociación mientras la situación en Cataluña no se reconduzca. Lo reiteraba esta mañana el portavoz parlamentario Aitor Esteban, al asegurar que la aplicación del artículo 155 impide que el PNV pueda apoyar los presupuestos de Rajoy.

Se da la paradoja de que entretanto el PNV ha iniciado hoy en Euskadi el proceso de presentación y negociación de los presupuestos del Gobierno vasco. La coalición PNV-PSE requiere del apoyo de al menos una formación, descartada EH Bildu y complicado el respaldo de Podemos, todos los ojos están puestos en el PP vasco. La formación de Alfonso Alonso aún no ha manifestado cuál será su posición si bien se ha mostrado crítica con la negativa del PNV a apoyar las cuentas del Estado.