Arrimadas (?) no podrá sacar jugo de su buena cosecha de naranjas, pese a haber dejado seco al PP (?). El aguacate belga de JxC (?)  ha brotado con fuerza y los limones (?) se han agriado de más. Así es la frutería de los resultados electorales inspirada en las metáforas hortícolas usadas en las redes durante la campaña.
Inés Arrimadas y Carles Puigdemont se erigen como los dos grandes ganadores de las elecciones de Cataluña del 21-D. La primera se alza con la victoria en votos y escaños, el segundo lidera un bloque independentista que conserva la mayoría absoluta en el Parlament. No hay batidos posibles.



En este vídeo, analizamos en clave frutícola el escenario que queda en cada partido político tras las elecciones de Cataluña del 21 de diciembre | Vídeo: Mario Viciosa

 

El partido naranja recoge los mejores frutos de la histórica participación. Difícil tienen estas naranjas ser de mesa en ninguna negociación. Eso sí. Arrimadas ha sabido convencer a un electorado que se debatía entre el zumo y el agua. El vaso de Albiol se queda vacío. La sequía de votos del PP catalán aprieta a Rajoy.

El cítrico más ácido, el de Esquerra Republicana, con su liden en prisión, ha movilizado a su electorado pero se queda con sabor amargo, en tercera posición. Junts Per Catalunya ha recogido más producción de la esperada. Y eso que Junqueras mandaba ayer un nuevo recado al expresident desde Estremera.

Con Puigdemont en cabeza, el bloque independentista suma la mayoría absoluta. Pese a que el plátano de CUPnarias ve recortada sensiblemente su representación.

Todos miraban al partido color berenjena. Esta discreta hortaliza hubiera tenido en su mano hacer caer el fiel de la balanza de un lado un otro en caso de falta de acuerdo. Eso pese a cosechar menos kilos que Iceta. La fresa se sigue dando mejor en Huelva, está claro. Ha mantenido el tipo, pero tan lejos de lo esperado que ni siquiera es planteable entrar en ningún cóctel de gobierno.

A lo largo de las semanas próximas sabremos si tendremos un batido detox o no. O, bien, si hay que ir sembrando de cara a una nueva cosecha electoral en primavera.